Cistícola buitrón: el cantante pertinaz
Trist (Cisticola juncidis) – Zitting Cisticola

Como los ejemplares de mayor envergadura no superan los 12 cm de punta de pico a punta de cola y su plumaje, estriado (por la espalda) y color crema (por delante) no llama la atención, hoy hablamos de otro de esos pajarillos desconocidos a pesar de ser comunes. Cierto que una vez aprendes a distinguir su canto minimalista (chip…chip…chip…) lo detectas enseguida ya que es un ave muy vocal que reclama durante casi todo el año.

De forma discontinua y parcheada, está presente desde Senegal y Portugal hasta Japón y el NE de Australia. Por el sur alcanza la Ciudad del Cabo, en Sudáfrica, pero por el norte no pasa de la Bretaña francesa ni del NE de China. Se trata, pues, de una especie propia de climas templados y tropicales. Aunque no sufre amenazas particulares, los inviernos largos y duros (cada vez más raros…) diezman su población, que tarda años en recuperarse.

Se ha ido adaptando bien a la agricultura y no son pocas las zonas donde se halla en expansión.

Su ecosistema preferente, al menos en Catalunya, son las juncedas pero lo podemos encontrar igualmente en carrizo, herbazales, barbechos… Espacios abiertos con algunos árboles (o no) a menudo lejos del agua. Un buen sitio para irlo a buscar es la junceda de Cal Nani, en Calt Tet (Delta del Llobregat) pero está extendido, igualmente, por Aiguamolls de l´Empordà, Delta de l´Ebre y humedales interiores como Utxesa e Ivars, entre otros muchos sitios. En la península ibérica no suele hallarse por sobre los 1.000 metros.

Cerca de Barcelona un buen sitio para verlo es la junceda de Cal Nani, en Calt Tet (Delta del Llobregat)

Su nombre popular catalán es injusto para un sujeto tan inquieto y dinámico; los buitres sí que, según se mire, podrían tener una estampa melancólica, lentorros en tierra como son y de pausado vuelo en el aire. El nombre castellano fue “buitrón” (a secas) durante mucho tiempo; es un chiste relacionado con su ínfimo tamaño y de esa broma sí que se ríe el “trist”. Lo de “cistícola” es importante porque nos permite ubicarlo en una familia numerosa y eminentemente africana. En un país como Uganda, con – aprox. – la mitad de superficie que España, se pueden hallar nada menos que 19 especies de cistícolas, muchos de ellos endiabladamente complicados de distinguir entre sí pero diversificados por ecosistemas. Por eso, en mi opinión, saber que el “buitrón” es un “cistícola” tiene la misma importancia que saber que el mirlo común es un túrdido (hermano de los zorzales) o que el arrendajo euroasiático es un córvido. Eso sí; machos i hembras resultan indistinguibles en el campo.

La dieta de este pajarito se compone de ungulados de mediano tamaño, como el ñú y la gacela de Thomson, que… No, claro, ya lo habéis pillado; es insectívoro. Pero ojo, porque en su plato de cada día son habituales las mantis, los saltamontes y las libélulas; bichos cuya talla es casi la mitad que la del cistícola buitrón. También, por supuesto, las efímeras, moscas, áfidos y pequeños coleópteros. A parte de insectos, consume arañas e incluso caracoles. De tanto en tanto, come algunas semillas, por agradar a l@s vegan@s. Pero no los convence.

Cistícola buitrón: el cantante pertinaz – ¡Conócelas! 83 – Grupo Local SEO BARCELONA
Cistícola buitrón, Delta de l´Ebre febrero 2014.

Salvador Solé

Ornitólogo, fotógrafo, viajero y articulista. Socio de SEO/BirdLife desde 2002, colabora con el Grupo Local SEO Barcelona desde su fundación en 2010 y desde el mismo imparte cursos y charlas, también es guía de excursiones ornitológicas divulgativas.

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