Picozapato: el dinosaurio longevo
Balaeniceps Rex (Shoebill)

Desde siempre me han atraído las aves raritas, aquellas que transgreden las convenciones y se ríen del dulce concepto de “pajarito”. El picozapato, es el ave que más se parece a un Tiranosaurio, al menos por el singular aspecto de su cabeza y la pose erguida. No tiene ningún pariente cercano ya que es el único representante de la familia Balaenicipitidae. De punta de pico a punta de cola llega a los 120 cm pero, aun siendo mucho menor que el dinosaurio, todavía nadie le ha llamado “chiquitín”. Machos y hembras presentan idéntico aspecto, aunque los machos son, por termino medio, algo mayores.

Pueden llegar a vivir hasta 50 años.

Ya supondréis que no es una especie propia de la península ibérica… Su área de distribución comienza en el norte de Sudán del Sur y el este de Etiopía y se extiende hacia “abajo” pasando por Uganda, Kenia occidental, el este de Ruanda y de Burundi, el oeste de Tanzania, el SE de la Rep. Dem. del Congo y acaba en el NE de Zambia. Aunque es una especie residente, algunos ejemplares aparecen – durante el invierno local – en una pequeña zona al norte de la Rep. Centroafricana. Habita grandes humedales interiores de agua dulce donde abunde el papiro, las cañas (Phragmites), las eneas o la hierba alta. Más raramente se le encuentra alimentándose en pastizales húmedos y campos de arroz.

A la hora de comer siente debilidad por los protopterus, extraños peces pulmonados, similares a una anguila (de hasta 2 m de longitud) con largas aletas filiformes que emplea para repta por el fondo. También come bagres, siluros y tilapias. Y, para redondear la dieta, consume crías de cocodrilos, pequeñas culebras de agua, pollos de aves acuáticas, anfibios y roedores. La verdura, ni en pintura.

Un pico con la capacidad del suyo da para mucho; con él lleva agua a los polluelos (aunque solo suele sobrevivir uno de los dos) e incluso los ducha para aliviarlos del calor de los mediodías africanos.

Habita grandes humedales interiores de agua dulce donde abunde el papiro, las cañas (Phragmites), las eneas o la hierba alta

Su estatus de conservación es “vulnerable” a causa de la desecación, quema de papiro, contaminación de los humedales y la presión humana (cinegética, agrícola y ganadera) sobre estos, que está reduciendo su hábitat y sus presas. Se calcula que ya no quedan más de 10.000 ejemplares y la tendencia es negativa. Su reproducción en cautiverio no parece ser una opción viable porque, en décadas, solo se ha conseguido una vez.

Las fotos están tomadas en el Murchinson Falls N.P. de Uganda, país cuya población salvaje de picozapato se estima, como máximo, en 200 individuos.

Picozapato: el dinosaurio longevo  – ¡Conócelas! 125 – Grupo Local SEO BARCELONA
Picozapato, Parque Nacional Murchison Falls (Uganda) marzo 2015

El picozapato en Handbook of the Birds of the World

 

Salvador Solé

Ornitólogo, fotógrafo, viajero y articulista. Socio de SEO/BirdLife desde 2002, colabora con el Grupo Local SEO Barcelona desde su fundación en 2010 y desde el mismo imparte cursos y charlas, también es guía de excursiones ornitológicas divulgativas.

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