Platanero: antropófilo excepto en Cuba
Coereba flaveola (Bananaquit)
Hay muuuchas aves que son comunes en amplias zonas del planeta pero desconocidas en Europa, pues ni siquiera nos llegan como rarezas; este sería el caso del platanero. Es un pajarillo sedentario propio de zonas arbustivas, límites de jungla, manglares y arboledas clareadas. Escasea, o está ausente, en matorral árido y selva densa. Pero lo que más le chifla son los jardines. Es un rasgo típico de las especies que llamamos antropófilas; aquellas que se benefician de las alteraciones que el ser humano le impone al entorno natural.
Una de sus peculiaridades es que se diversifica fácilmente; tanto es así que BirdLife le reconoce nada menos que cuarenta y una subespecies; muchas islas del Caribe tienen la suya.
La subespecie que saluda en las fotos de este artículo es la C. f. mexicana cuyo aspecto es similar a la mayoría de subespecies. Carece de dimorfismo sexual (machos y hembras tienen la misma pinta), así que el ejemplar de la foto de cabecera es un joven. Y el de abajo, un adulto.
De punta de pico a punta de cola mide entre 10 y 11 cm. Su área de distribución se extiende desde el sur de México hasta el sur de Brasil. Ha colonizado todas las islas del Caribe con la misteriosa excepción de Cuba, que es la de mayor tamaño. Tampoco llega a Chile. Y, en esa amplia región, como sucede con todas las aves, solo está presente en los ecosistemas que le son aptos, aunque a menudo se haya ausente de zonas óptimas (como Cuba) y nadie sabe porqué.
Se alimenta principalmente de néctar pero también consume fruta variada, bayas y algunos insectos. Visita muchos tipos de flores y en ocasiones las perfora por la base para acceder al néctar. Acude a los bebederos de agua azucarada para colibríes e incluso se le ha visto entrar en las casas para robar azúcar de la mesa, aunque haya gente comiendo; esos ejemplares tan echaos palante, desde luego, se ríen de la timidez.
