Cigüeña blanca: verla antes de San Blas
Cigonya blanca –  Ciconia ciconia (White Stork)

Pocas aves son tan conocidas como la cigüeña blanca, al menos superficialmente. La gente no sabe gran cosa sobre ella, pero le suena mucho su imagen porque aparece en las invitaciones de bautizo. Es fascinante lo que se le puede ocurrir a la imaginación popular a la hora de evitar cuestiones peliagudas como la reproducción humana…

Pues digámoslo ya de entrada; no traen a los niños. Tampoco es que traigan suerte porque, como lleven un par de lustros manteniendo su nido en el campanario, igual la torre se derrumba bajo el peso de más de una tonelada de palitroques. Y que se le caiga el campanario a una iglesia no es precisamente un buen augurio. La cigüeña blanca a veces enfrenta a las comunidades; mientras un@s están por salvar la arquitectura, otr@s prefieren que albergue vida y sirva de parvulario aviar. En ese sentido, puede llegar a ser el pájaro de la discordia.

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La proliferación de vertederos ha provocado que una parte de la población de cigüeñas europeas se convierta en residente

Por otro lado, al igual que las golondrinas, la cigüeña “trae” el buen tiempo ya que llega cuando el invierno se retira… aunque se marcha antes de que el otoño avance demasiado y ahí os quedéis con vuestros sabañones.

La proliferación de vertederos ha provocado que una parte de la población de cigüeñas europeas se convierta en residente y se ahorre los viajecitos puesto que los inviernos tienden a moderarse (calentamiento global) y, gracias a la basura, disponen de un aporte alimenticio inagotable, algo muy raro en el hemisferio norte entre noviembre y marzo. Por ese motivo, en Lleida, la cigüeña blanca se ríe de la escasez. Puesto que la agricultura intensiva ha mermado la cantidad y variedad de grandes invertebrados y pequeños vertebrados en el campo, he ahí otra razón para acudir a los vertederos. Es una triste imagen verlas, a centenares, rebuscando entre la porquería. En Francia se han documentado numerosas muertes a causa de tiras de goma, quizás confundidas con lombrices. Pero, aunque algunas mueran atragantadas, semejante abundancia de comida hace que la población aumente. Ahora se empieza a hablar de mejorar la gestión de los vertederos tapando mucho más rápido las toneladas de basura. Si eso se lleva a cabo, la población de cigüeñas descenderá hacia cifras más cabales y, por si acaso, el grueso de la población continúa realizando la migración tradicional.

 Desde el norte de Alemania hasta el extremo SO de Rusia sigue siendo un ave estrictamente estival.

De punta de pico a punta de cola miden entre 100 y 102 cm. Su envergadura alar máxima está en los 165 cm. Machos y hembras presentan el mismo aspecto, aunque el pico del macho es, en promedio, algo más grande.

Su área de distribución mundial es principalmente europea (está ausente en las islas británicas), llegando por el sur hasta el S.O. de Marruecos, por el norte hasta Estonia y por el este hasta el extremo occidental de China, aunque en oriente está poco extendida. Esas poblaciones (Turkmenistán, Uzbekistán, Afganistán…) pasan el invierno en zonas litorales de la India mientras que las poblaciones europeas ocupan el África subsahariana con excepción de los países más forestales del centro-oeste del continente. Hay una minúscula población residente en el S.O. de Sudáfrica, así como otras – algunas mucho mayores – en el SO de España, la mitad meridional de Portugal, el valle del Ebro, el sur de Alemania, el SE de Francia y el NE de Argelia. En Catalunya la tenemos todo el año en Lleida y el Alt Empordà.

Mi lugar favorito para contemplar cigüeñas blancas es el recorrido a pie entre el Cortalet y el observatorio Gantes, en Aiguamolls de l´Empordà.

Su dieta es carnívora, sin concesiones; si alguna vez se zampa un puerro será porque lo ha confundido con un lagarto. Así que devora cualquier bicho que le quepa en el pico, desde insectos y anfibios hasta roedores y serpientes pasando por cangrejos y peces. Incluso se le ha visto tragar gatitos pequeños.

La población de cigüeñas descendió mucho durante la revolución industrial y agrícola, aunque ha vuelto a aumentar desde finales del siglo XX hacia aquí. Su estatus internacional de conservación se considera de “preocupación menor” y, aunque ha desaparecido de algunos sitios, ha colonizado otros; la tendencia general es positiva.

Mi lugar favorito para contemplar cigüeñas blancas es el recorrido a pie entre el Cortalet y el observatorio Gantes, en Aiguamolls de l´Empordà. En esa zona viven permanentemente varias decenas de parejas desde que, hace décadas, se desarrolló un exitoso programa de cría. Allí pueden verse y fotografiarse nidos a menos de 25 metros así como, sobre todo en primavera, asistir a la bonita ceremonia del crotoreo, cuando un adulto llega al nido y ambos miembros de la pareja se saludan echando la cabeza atrás y “aplaudiendo” con el pico.

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Las aves de la A a la Z (SEO Birdlife)

Servidor d’Informació Ornitològica de Catalunya

Handbook of the birds of the world

 

 

Salvador Solé

Ornitólogo, fotógrafo, viajero y articulista. Socio de SEO/BirdLife desde 2002, colabora con el Grupo Local SEO Barcelona desde su fundación en 2010 y desde el mismo imparte cursos y charlas, también es guía de excursiones ornitológicas divulgativas.

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