Remolinera costera peruana: penosa y extraordinaria
Miner riberenc de Taczanowski - Cinclodes taczanowskii (Surf Cinclodes)
Quería mostraros un PPM * cuyo aspecto fuese más bien penoso pero resultase ser una especie extraordinaria. Con ello reivindico que aunque hayan aves de plumaje rematadamente discreto, algunas de ellas son más interesantes que muchas de las vistosas cuya vida es la misma que la de tantas otras.
En castellano, a los furnáridos (familia Furnariidae) acuáticos se les ha puesto el nombre de remolineras mientras que a los muy terrestres y propios de zonas desérticas y semi-desérticas se los llama mineros. En catalán alguien decidió que esa distinción no era procedente y que resultaba más precisa la denominación “miner riberenc” aun cuando las remolineras pertenezcan a un género distinto (Cinclodes) y no a Geositta, que es el género de los mineros.
Por si te has perdido te recordaré que los furnáridos son una familia que engloba nada menos que 318 especies de paseriformes distribuidos por casi todos los ecosistemas de Centro y Sudamérica.
Volviendo a la remolinera costera peruana, lo que tiene de extraordinario – ya que no es el aspecto – es que se trata del paseriforme más marino del mundo, un poco por delante de nuestro bisbita costero (grasset de costa). Esta remolinera rara vez se aleja más de dos metros de la línea del agua marina; según dicen, en esa estrecha franja litoral hace toda su vida. Pero no puede ser; el nido debe estar más alejado ya que el Océano Pacífico no es pacífico en absoluto y ningún nido que se halle a dos metros de sus rompientes resulta viable. Pero, con esa excepción, el bicho está pegadísimo a la orilla marina y podemos decir que en ella hace la mayor parte de su vida.
De punta de pico a punta de cola mide entre 21 y 21,5 cm. Como carece de dimorfismo sexual, no hay modo de decir si el ejemplar que aparece en mis fotos es un macho o una hembra.
Si quieres observar esta especie has de ir a Perú ya que no la encontrarás ni en Chile ni en Ecuador. Su área de distribución se ciñe a la costa peruana que media entre la provincia de Ancash (al norte) y la de Tagna (al sur). Nosotros la retratamos en la Península de Paracas, que queda a medio camino entre ambos extremos. Para quien no haya ido a Perú aclararé que casi toda su costa es desértica: vendría a ser la continuación septentrional, de clima menos riguroso, del famoso desierto chileno de Atacama. Ello determina que muchas remolineras costeras peruanas no hayan visto un ábol en su vida, solo hierba rala y matorrales bajos. También es muy probable que sean estrictamente sedentarias y se desplacen muy poco a lo largo de su existencia ya que el mar renueva continuamente el aporte de bichitos del que dependen para comer.
Al igual que otros aspectos de su vida y milagros, la dieta está poco estudiada. Se ha documentado que captura cangrejos minúsculos (menos de 5 mm), un «bivalvo casi microscópico», isópodos (micro-crustáceos), escarabajos, pequeñas lapas y caracoles canijos. Es decir, se alimenta de invertebrados marinos de corta talla que encuentra entre las rocas, los guijarros y las algas. No se cita en su menú ningún elemento vegetal.
Sobre la reproducción de esta especie apenas se sabe lo siguiente: hay un nido descrito como copa hecha de diferentes especies de algas, algunas fibras vegetales y pequeñas plumas, colocada en un muelle de madera o en una grieta de pared rocosa. No se sabe cuántos huevos pone, quien incuba (y quien no) en la pareja, cuánto tardan en independizarse los pollos, etc… La única cita de reproducción constatada tuvo lugar en febrero. Que una especie relativamente fácil de ver y muy interesante de estudiar esté tan poco documentada nos habla de la escasa importancia que, en muchos países, se le da a las aves. Con honrosas excepciones, han de esperar a que un extranjero haga la faena. Y a la remolinera costera peruana no le ha llegado ese momento.
Al ser desértica la costa de Perú (salvo por una zona de manglares en el extremo norte, limitando con Ecuador) fuera de las ciudades litorales hay enormes extensiones aptas para esta especie que, además, parece bastante común. Se cree que su población es estable de manera que, aunque no existe un censo que estime la cantidad de ejemplares, la UICN la considera “no amenazada”.
* = Puto Pájaro Marrón
