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Estornino colibronceado: territorio inexplicablemente acotado
Estornell cuabronzat - Lamprotornis chalcurus (Bronze-tailed Starling)

Las 125 especies de estorninos, minás y afines que conforman la familia Sturnidae se distribuyen por toda África (excepto las más áridas zonas del Sáhara), la Eurasia templada y tropical, el sureste asiático, punta N.E. de Australia, Papua Nueva Guinea, Melanesia, Micronesia y Polinesia. Luego están los países donde ha sido introducido el estornino pinto, como EE.UU…

Dentro de Sturnidae hay especies que no se parecen en nada a lo que entendemos por estornino (Rhabdornis, Enodes, Scissirostrum, Fregilupus…) y, de hecho, el género Sturnus que da nombre a la familia solo tiene dos especies: el estornino pinto (estornell comú) y el estornino negro (estornell negre). Lamprotornis, con 21 especies, es el segundo género de estorninos más numeroso, después de Aplonis.Todos los Lamprotornis son africanos y el que hoy os muestro representa bien a su género ya que es un típico “estornino metálico”, no por el tipo de rock que escucha si no por el brillo de su plumaje.

Incluso dentro de Lamprotornis, hay especies no “metálicas” que se parecen más a los estorninos de otros géneros, un fenómeno que delata la complejidad de pretender ordenar en categorías precisas un sistema altamente difuso como es la naturaleza.

El estornino colibronceado vive en una estrecha franja de países subsaharianos que van desde Senegambia hasta poco más allá de la frontera occidental de Kenia. Es curioso que muchas especies se restrinjan tanto ya que, fuera de su área de distribución, hay ecosistemas presuntamente aptos – cuando no prácticamente idénticos – a los que habita. Tampoco las barreras naturales ni el clima podrían explicar ese misterio; quizás tenga que ver con cómo compiten las especies, limitando hasta donde puede llegar cada una. Pero normalmente no existe un única explicación para asuntos de este tipo.

Los terrenos bajos y abiertos son los preferidos del estornino colibronceado: sabana arbustiva con árboles dispersos, campos agrícolas y el entorno de pueblos e incluso ciudades. Puntualmente se le ha visto a 2000 m.s.n.m. pero el 99% de su población vive mucho más abajo.

De punta de pico a punta de cola mide 21 cm. Como no presenta nada que se pueda llamar dimorfismo sexual resulta imposible saber, salvo quizás en mano, qué individuo es macho y cual es hembra.

Come insectos y fruta. Y parece que podría picar carroña, aunque ignoramos si ese hábito sería propio de una población concreta o estaría más extendido.

Lo que se sabe de la reproducción del estornino colibronceado cabe en un dedal: cría entre febrero y junio, dependiendo del país y la climatología. Construye el nido “acolchando” con hierba, plumas y hojas el interior de un hueco en un árbol vivo o muerto, incluso en un tocón. La puesta máxima sería de cuatro huevos y parece que solo la hembra se encarga de la incubación. Ya está.

Esta falta de datos es lamentable; para la conservación de las especies necesitamos conocerlas muy bien y poder ponderar todo aquello que les afecta, en positivo y en negativo. En el caso concreto del estornino colibronceado existe el handicap añadido de que coincide con el prácticamente idéntico estornino de Swainson. En Gambia el colibronceado tiene el iris rojo, de manera que se distingue bien del iris amarillo o anaranjado del Swainson. Pero en otras zonas de su distribución, el iris de ambas especies presenta el mismo tono y entonces hay que esperar a que cante… Si a ello unimos que apenas hay presupuesto para este tipo de estudios, no extraña que se sepa tan poco de tantas especies.

Afortunadamente, el estornino colibronceado parece ser común al menos en la mitad occidental de su distribución y, por ahora, la IUCN lo califica de “no amenazado”. Aún estando bastante extendido en Gambia, a lo largo de doce días (viaje de enero 2025) solo pude contar 5 ejemplares de esta especie.

Estornino colibronceado en el Batteling Track de Tendaba (25-1-2025). Foto de Salva Solé.

eBird

Salvador Solé

Ornitólogo, fotógrafo, viajero y articulista. Socio de SEO/BirdLife desde 2002, colabora con el Grupo Local SEO Barcelona desde su fundación en 2010 y desde el mismo imparte cursos y charlas, también es guía de excursiones ornitológicas divulgativas.