Estornino pinto: la sincronización aérea
Estornell vulgar - Sturnus vulgaris (Common Starling)
El estornino pinto es una de las aves más abundantes del planeta. Aunque su distribución original abarcaba desde las Islas Canarias hasta la India y, en régimen de visitante estival, el centro de Asia, su introducción (voluntaria o involuntaria) a triunfado en América, desde Alaska hasta Argentina, en Sudáfrica, Tasmania, Australia, Nueva Zelanda, Fiji, Korea, Japón. Ello se debe a lo bien que se adapta a las zonas agrícolas y urbanas, aunque, en origen, es un ave de áreas abiertas con arboledas.
La dieta omnívora es otra de las claves de su éxito ya que se aprovecha de las fuentes de alimento disponibles en cada zona, sean insectos, lombrices, semillas, pequeños cangrejos, bayas, frutas variadas, basurilla, etc.
Las multitudinarias concentraciones invernales son una seria plaga para la agricultura, difícil de combatir.
En nuestras tierras, a pesar de su abundancia durante el invierno, el común de los mortales desconoce qué aspecto tiene este ave. De punta de pico a punta de corta cola mide 21 cm, sin apenas variación a pesar de sus trece subespecies. Machos y hembras se distinguirían por el color de la base del pico, que es gris blancuzco en las hembras y azulado claro en los machos, rasgo difícil de apreciar donde los haya. Los ejemplares jóvenes tienen el pico oscuro. Ambos sexos presentan un plumaje invernal rico en pintas claras en forma de “V” (como en la foto de abajo) y un plumaje reproductor en el cual las pintas desaparecen del pecho, vientre y cabeza, quedando restringidas al dorso, el obispillo y las infracoberteras caudales.
En España convive con un pariente cercanísimo; el estornino negro. Si se consigue el ángulo de luz adecuado y cierto grado de proximidad, los notorios reflejos verdes y violetas del estornino pinto lo diferencian de su pariente, cuyo plumaje es negro aceitoso con solo algún atisbo de reflejos morados. Además, aun en invierno, el estornino negro tiene las pintas más pequeñas y estas le desaparecen por completo en la época de cría. En Catalunya, el estornino negro está camuflado entre un número mucho mayor de pintos y le se encuentra con mayor frecuencia hacia el oeste y hacia el sur. Lo peor del caso es que se hibrida fácilmente con el pinto así que, en las numerosas zonas de contacto entre ambas especies, nacen no pocos ejemplares mixtos que malamente se pueden adjudicar a una u otra especie.
Para ver al estornino pinto de cerca recomiendo los parques urbanos de la Ciutadella y Diagonal Mar, en Barcelona, donde están relativamente acostumbrados a la gente.
El estornino pinto se ríe del arte abstracto pues, para abstracto, la danza que organizan cuando unos cuantos miles deciden volar juntos. Las grandes bandadas invernales, que llegan a constar de decenas de miles de individuos y se mueven como tinta en el agua o cardúmenes de peces, crean en el cielo fabulosas esculturas, uno de los espectáculos más psicodélicos de la naturaleza.