Charlatán crestiblanco: zorzal reidor
Xerraire crestablanc - Garrulax leucolophus (White-crested Laughingthrush)
¿Conoces al leiotrix piquirrojo (leiotrix bec-roig) antiguamente mal llamado ruiseñor del Japón? Pues el charlatán crestiblanco pertenece a su misma familia (Leiothrichidae) con sus 143 especies distribuidas por el África subsahariana, el Asia tropical y sureste asiático. Garrulax (con 14 especies) es el segundo género más numeroso de esta familia, por detrás de Trochalopteron.
¿Porqué “charlatán”? Bueno, la traducción de “laughingthrush” es “zorzal reidor”. Además, aunque algunas especies de Garrulax resulten especialmente vocales, a todos sus parientes les cae el sambenito de “charlatán”. En el mundo de las aves hay muchísimas que se merecerían ese adjetivo; por cada nombre de ave que lo clava, hay veinte que despistan.
El charlatán crestiblanco es un paseriforme sedentario que habita bosques caducifolios y mixtos, bosques en crecimiento, matorral de alto porte, masas de bambú, cultivos abandonados y en explotación e incluso jardines cerca de masas forestales entre los 0 m y, como muy arriba, los 2135 m.s.n.m. pero normalmente por debajo de los 1600 m. Te lo encuentras en casi todo el piedemonte himaláyico de la India y hasta el sur de Vietnam pasando por Nepal, Buthan, Myanmar, Tailandia, Laos y Camboya. También algunas zonas del extemo sur de China.
De punta de pico a punta de cola mide entre 26 y 31 cm; sus mayores ejemplares superan en 4 cm la longitud de un mirlo común de los más grandes. Los machos tienen la parte alta de la espalda (bajo la nuca) de color rojizo vivo mientras que en las hembras (probablemente la de la foto de abajo) esa zona es del mismo tono marrón que la espalda. Pero lo mismo sucede en los machos inmaduros o no del todo pintones, así que el dimorfismo sexual de esta especie es precario. Además, hay cuatro subespecies y en ellas el color de la espalda presenta leves diferencias. Casi siempre lo he visto con la cresta levantada aunque puede plegarla cuando está menos activo.
Se alimenta principalmente de insectos e invertebrados variados pero también de fruta, bayas y semillas, sobre todo en invierno, cuando los bichos escasean.
Como suele ir en bandos de entre cinco y veinte ejemplares (a veces más) cuando vocalizan todos juntos organizan un guirigai digno de oírse.
Su reproducción está pobremente estudiada pero se sabe que cría de forma cooperativa; los hijos e hijas del año anterior (quizás solo algun@s) ayudan en las tareas de la pareja reproductora. Puede criar en un amplio rango de meses entre febrero y septiembre. Nidifica en arbustos o árboles bajos a entre 1,8 y 6 m sobre el suelo. El nido se ha descrito como una copa grande, somera e hirsuta, montado a base de hierbas gruesas, hojas secas de bambú (entre otras), ramitas, raíces, musgo, enredaderas, tallos y zarcillos. Lo recubren de raicillas (a menudo negras), raíces gruesas y tallos de flores. La puesta es de entre 2 y 6 huevos, generalmente 4 o 5 en la India, pero solo 3 en el sur de Myanmar. Ambos progenitores los incuban durante un período de, aprox.14 días. Todos los miembros del grupo alimentan a los polluelos, que pueden abandonar el nido mucho antes de terminar su crecimiento. Se ha observado que al menos tres especies de cucos ponen huevos en los nidos de charlatán crestiblanco.
Aunque nadie tiene ni idea de a cuantos ejemplares podría ascender su población total, la UICN lo clasifica como “no amenazado” ya que es común en muchas zonas de su distribución e incluso a medrado como escape en Singapur. Por supuesto, desaparece cuando se arrasa el bosque para crear pastos pero si vuelve a crecer la vegetación feral puede recolonizar la zona.

