Gaviota cana: lo surfea todo
Gavina cendrosa – Larus canus (Common Gull)
Al igual que la gaviota tridáctila (Gavineta de tres dits), la gaviota cana es un típico, si bien escaso, visitante invernal en Catalunya. Entre diciembre y febrero – con el pico de frecuencia en enero – cada año se reportan unas pocas decenas de ejemplares, casi siempre en la costa y solo muy de tarde en tarde en el interior. Como puede pasar desapercibida entre otras gaviotas, se sospecha que el número real debe ser algo superior. Por lo visto, la mayoría de individuos que nos visitan proceden del área Báltica. Se estima que un contingente de algunos centenares llega a las costas ibéricas pero el grueso se queda en la cornisa cantábrica. Allí es más numerosa y fácil de observar que en Catalunya. En Europa la invernada de esta especie se calcula en cosa de 910.000 individuos, por lo que es una de las gaviotas europeas más comunes y su nombre en inglés lo deja claro.
De punta de pico a punta de cola mide entre 41 y 46 cm pero como la talla máxima solo la alcanzan las gaviotas canas de la subespecie de Kamchatka – que no vemos por aquí ni en pintura – podemos decir que tiene la longitud de la gaviota reidora (Gavina vulgar, ahora comú) que es, como mucho, de 43 cm. Pero con aspecto similar al de una patiamarilla (Gavià argentat) de pico fino y cabeza redondeada. En la foto de cabecera muestro el adulto en plumaje reproductor, si bien en Catalunya solemos ver adultos en plumaje invernal (foto de abajo) y jóvenes. Las estrías de la cabeza, de lejos, pueden dar una impresión grisácea, lo que justifica el nombre en catalán.
Hacer la lista completa de lo que puede comer una gaviota sería cansino ya que son oportunistas e igual se zampan una gamba que un donette. En principio la gaviota cana siente debilidad por las lombrices, los insectos y las semillas, pero también busca y consume basura humana e incluso piratea a otras aves, desde diferentes especies de gaviotas a zarapitos. En Noruega se constató que tiene un éxito de entre el 25 y el 75% (según los individuos implicados) en el acoso a las agujas colipintas (Tètol cuabarrat) que pueden perder entre el 20 y el 25% de los gusanos que han logrado sacar del lodo. También persigue los barcos pesqueros cuando hacen el descarte. La gaviota cana se ríe de la ética porque, para ella, todo vale si se trata de llenarse la panza.
Su hábitat de cría es adaptable: prefiere zonas abiertas litorales o el entorno de lagos y humedales de interior aunque igualmente puede criar a varios kilómetros del agua. Hace el nido en el suelo, entre la hierba, los guijarros o la arena. Año tras año vuelve al mismo sitio salvo que haya sufrido depredación de los huevos o pollos. En invierno una parte importante de su población emigra entre unos cientos y unos pocos miles de kilómetros hacia el sur. Mientras algunos ejemplares se quedan en alta mar, alimentándose de invertebrados marinos que capturan en la superficie – y robando toda la comida que pueden a sus semejantes y a las aves pelágicas – otros tiran hacia las costas y las aguas litorales. También puede subir por los ríos o permanecer en puertos y estuarios.
Su área de cría abarca desde Islandia y Escocia, a través de centro-norte de Europa, Escandinavia y toda Rusia, hasta la remota península de Kamchatka (remota siempre que no vivas cerca de ella). En invierno se distribuye desde el norte de Noruega y el NO de Rusia hasta las costa de Marruecos. En el mar Mediterráneo es más frecuente cuanto más al este. Por el otro lado se la encuentra en el mar de China y el de Japón, desde el norte de Vietnam hasta la isla de Sajalín.
Se la considera una especie no amenazada, entre común y abundante en buena parte de su área de distribución. Y eso que la población europea sufrió una moderada reducción entre los años 1970 y 1990, de la que no se ha acabado de recuperar. Padece la colección de males que los humanos le causamos a las aves (pérdida de hábitat, molestias en el nido, depredación de pollos por animales domésticos, contaminación, etc…) pero, de momento, parece capaz de surfearlo todo.
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