¡Conócelas!

Gaviota de Delaware: piar desde el huevo
Gavina de Delaware - Larus delawarensis (Ring-billed Gull)

A finales del año 2024, los usuarios la web “Birds of the World” habían subido allí la friolera de 247.166 fotos de esta especie. Viendo que del petirrojo europeo (pit-roig) solo habían 47.968 y de la gaviota patiamarilla (gaviá de potes grogues) 41.303 ¿qué podemos deducir de semejante comparativa? Primero, que la la gaviota de Delaware ha de ser una especie muy común en algún territorio bastante grande. Y, segundo, que ese territorio es Norteamérica, donde la desaforada cantidad y densidad de fotógraf@s de aves y su fidelidad al eBird y a “Birds of the World” da como resultado que cada día se suban decenas de miles de fotos de aves, mayormente locales.

A grandes rasgos, podemos decir que la gaviota de Delaware cría en la mitad meridional de Canadá y pasa el invierno en la mitad meridional de EE.UU., buena parte de México y, en mayor o menor proporción, en las islas del Caribe. Los ejemplares más volanderos alcanzan las Antillas Menores. Pero también las costas de casi toda la Europa occidental. En España, la mayoría de citas se concentran en la cornisa cantábrica, desde el S.O. de Galicia hasta Euskadi: casi todos los inviernos se la ve por allí. Pero también hay avistamientos en la Andalucía atlántica e incluso en Catalunya, aunque por aquí son muy pocas y, en el año 2024, la última cita databa del 2015 (Palamós). Casi siempre se la encuentra en el litoral pero de tarde en tarde algún ejemplar se ha dejado ver tan tierra adentro como Madrid y Zaragoza.

En el mundo hay 54 especies de gaviotas: si no llevo mal la cuenta, en “Conócelas”, con la de Delaware, he escrito sobre 12 de ellas.

De punta de pico a punta de cola mide entre 41 y 49 cm y, como envergadura alar máxima, alcanza los 124 cm. Por lo tanto es un poco más pequeña que la gaviota de Audouin (gavina corsa) y algo más grande que la cabecinegra (gavina capnegra). Recordemos que las gaviotas carecen de dimorfismo sexual perceptible; salvo en mano (biometría) machos y hembras presentan el mismo aspecto. En la foto de cabecera te muestro un ejemplar adulto en plumaje invernal (o “de eclipse”) que retraté en A Coruña (enero del 2009); así es como la solemos ver por Europa entre mediados de octubre y finales de marzo. Pero en la foto de abajo la pillé con su librea nupcial, en el estado de Michigan (EE.UU.).

Como típica gaviota, su dieta es oportunista y se come todo lo que pilla aunque mayormente consume pescado, insectos diversos y otros invertebrados, bastantes lombrices, ratones y grano. Obviamente no desprecia la comida que le ofrecen, o descuidan, los humanos, aunque no he visto un listado de ese tipo de menú. Tampoco se mencionan pollos ni huevos, pero me extrañaría que los respetase cuando la ocasión la pintan calva. En cualquier caso, debe ser algo muy poco frecuente; una buena noticia para el resto de aves que viven allí donde abunda esta gaviota.

Su reproducción está exhaustivamente estudiada y mirare de resumir. Las parejas se forman en cuanto llegan a los terrenos de cría. Se junta en colonias (a veces compartidas con alguna otra especie de gaviota o charrán) que se instalan en zonas de suelo pelado con cobertura dispersa de matorrales bajos, casi siempre en islas e islotes, sea de grandes lagos o cercanas a la costa. Ambos miembros de la pareja construyen el nido; una depresión forrada con vegetación encontrada en el entorno; ramitas, hierbas, líquenes, musgo y hojas. Hay parejas que dejan el nido sin apenas material mientras que otras se lo trabajan más. En eso, como en tantos otros indicios, se delata la personalidad de los individuos. La puesta típica es de dos o tres huevos. Tanto el macho como la hembra incuban durante entre 25 y 35 días. Por lo visto, cuando los embriones ya están bastante desarrollados, pueden piar desde dentro del huevo para pedir que los padres los incuben si la temperatura baja de los 36ºC. Eso tiene su qué… Ambos progenitores alimentan a los pollos hasta que empluman (unos 50 días) ofreciéndoles comida con más frecuencia durante las dos primeras horas tras el amanecer y las dos últimas antes de la puesta de sol. La comida la regurgitan junto al nido o cerca de los pollos cuando éstos ya han salido de él. Solo ocasionalmente la toman directamente del pico de los padres. Conforme los pollos crecen, los padres los alimentan menos  para animarlos a que empiecen a buscar comida por su cuenta, sobre todo a partir de que pueden volar. A veces dos hembras juntan sus puestas y las sacan adelante con o sin la ayuda de alguno de los machos pero no se ha visto que dos machos se encarguen de un nido ellos solos. De manera furtiva, una hembra puede poner un huevo en el nido de otra; un parasitismo de nidada que ocurre muy pocas veces.

Aunque esta especie fue masacrada desde la segunda mitad del siglo XIX hasta la segunda década del XX, eso quedó atrás y su población se recuperó; actualmente puede estimarse en (aprox.) 9 o 10 millones de ejemplares. Lógicamente, la UICN clasifica a la gaviota de Delaware como “no amenazada”. En algunas zonas está considerada plaga (para la pesca, supongo) y las medidas destinadas a frenarla no suelen conseguir grandes resultados ya que tampoco se pretende acabar con ella.

Gaviota de Delaware en el Sewage Works de Houghton Lake Area (MIchigan – EEUU 20-5-2022). Foto de Salva Solé.

eBird

Salvador Solé

Ornitólogo, fotógrafo, viajero y articulista. Socio de SEO/BirdLife desde 2002, colabora con el Grupo Local SEO Barcelona desde su fundación en 2010 y desde el mismo imparte cursos y charlas, también es guía de excursiones ornitológicas divulgativas.

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