Picamaderos negro: el gran carpintero
Picot negre - Dryocopus martius (Black Woodpecker)

El picamaderos negro es el pájaro carpintero más grande de Europa; los ejemplares de mayor talla miden 55 cm de punta de pico a punta de cola. El de la foto de abajo es un macho, pues la hembra solo muestra rojo en la mitad posterior de la coronilla, única diferencia visible entre ambos sexos. Depende como, por ejemplo vista en vuelo como en la foto de cabecera, ni siquiera se le aprecia un poco de rojo.

La base de su dieta la componen las hormigas (Camponotus en invierno y Lasius en primavera).

También consume escarabajos de la madera, gorgojos y sus larvas. En menor medida, come otros invertebrados, como caracoles. Solo en raras ocasiones consume fruta y bayas. Vamos, que se ríe de la merluza.

Su área de distribución abarca desde Asturias hasta las islas del norte de Japón y la península de Kamchatka, en la Siberia oriental. Evita los trópicos ya que lo suyo son los climas de templados a frescos. Habita bosques maduros pero no excesivamente densos, sean de coníferas, caducifolios o mixtos. Aunque técnicamente no es una especie escasa, sus territorios son amplios, sus densidades de población son bajas y por ello cuesta lo suyo encontrar uno, incluso en el oeste de Europa, donde es más habitual que en Asia. De hecho, está adaptándose a bosques de menor altitud y, por ejemplo en Catalunya, se halla en expansión. Aquí, en el 2002 se calculaba que habían entre mil y mil cuatrocientas parejas; a fecha del 2017 deberían ser más. En España solo está presente en Asturias, Cantabria, País Vasco (muy escaso), puntos del extremo norte de León y Burgos así como, principalmente, en los Pirineos, desde Navarra hasta el N.O. de Girona.

El picamaderos negro “excava” un nido cada dos años, más o menos. Pueden llegar a tener 60 cm de profundidad y cumplen una importante función dentro del ecosistema ya que, cuando sus constructores los abandonan, sirven de cobijo a muchas especies de mamíferos y aves forestales. Entre ellas se cuenta el rarísimo Mochuelo boreal, al cual se le da de pena perforar la madera y depende de los nidos abandonados del picamaderos (y de las cajas-nido) para criar.

Quien quiera ver un picamaderos negro tendrá que armarse de paciencia y, sobre todo, informarse. Si contemplamos el mapa de distribución del excelente Atles d´aus nidificants de Catalunya (editado por el I.C.O. en el 2002) veremos que su zona de máxima densidad se halla en la esquina N.O. de la Vall d´Arán, aunque también hay un pequeño núcleo de población en el Montseny.

Yo suelo verlo en los bosques de obaga de la Vall Ferrera (Pallars Sobirá), por encima de los 1000 m de altitud.

Su potente tamborileo se puede escuchar a más de dos kilómetros de distancia y es una gran ayuda para localizarlo.