Bigotudo: un anacrónico aristócrata
Mallerenga de bigotis - Panurus biarmicus (Bearded Parrotbill)

Si nos imaginamos un conde mostachudo, calvo y vestido con levita anaranjada de larga cola, obtendremos la caricatura antropomórfica del bigotudo.

Su área de distribución mundial consiste en un montón de “manchas” (reductos de hábitat apto) que se estira desde el S.O. de Andalucía hasta el este de China.

Evita climas excesivamente fríos o tórridos y prefiere altitudes bajas o medias, aunque en China lo han visto a 3050 m de altitud. Pertenece a la familia de los Paradoxornithidae, que cuenta con una sola especie en Europa (la que nos ocupa) y otras veinte en el Asia templada y tropical. Pero es el único de la familia que presenta un dimorfismo sexual evidente; el macho se ilustra más abajo y la hembra aparece en la foto de arriba. De punta de pico a punta de cola mide entre 14,5 y 17 cm. El macho inmaduro – un plumaje también característico – es como la hembra pero con la espalda negra y una brida oscura entre el ojo y el pico.

El bigotudo se ríe de los impacientes pues, de por sí, suele resultar difícil de hallar, ya no te digo si careces de paciencia…

En Catalunya solo cría regularmente en el Estany d´Utxesa y, de vez en cuando, también en el de Ivars y el Delta de l´Ebre.

Su presencia en otros humedales catalanes tiende a ser imprevisible y transitoria. Típicamente se mueve en pequeños grupos, lo cual, junto a la longitud de su cola color ocre y su curioso reclamo, nos facilita la localización e identificación.

Tiene hábitos mayormente sedentarios pero, dependiendo de las condiciones de su entorno, puede nomadear a la busca de carrizales mejores; en algunos lugares, durante el invierno, realiza desplazamientos de pocos cientos de kilómetros hacia el sur.

El ecosistema del bigotudo son las grandes extensiones de carrizo y la vegetación más próxima a ellos. Ejecutando acrobacias entre los tallos, durante la primavera y el verano se alimenta de insectos variados y, durante el otoño y el invierno, de materia vegetal (semillas, por ejemplo). Debido a su original aspecto, tan simpático como vistoso, es de esas especies cuya visión no se olvida.