Calandria picogorda: aláudido deforme
Calàndria becgrossa - Ramphocoris clotbey (Thick-billed Lark)
Distribuidas por casi todo el mundo hay 93 especies de aláudidos, es decir; alondras, calandrias, cogujadas y terreras. Pero no encontraremos ninguna en la mitad sur de Centroamérica, Sudamérica, la Antártida y muchas de las islas del Océano Pacífico.
La calandria picogorda, corpulenta, cabezona y dotada de un pico grueso y de extraña estructura, se sale de lo que estamos acostumbrad@s a considerar un aláudido. Esta especie solo se encuentra – de forma discontinua – en una estrecha franja geográfica que va desde el oeste de Marruecos (al sur del Atlas) hasta Jordania, estando prácticamente ausente de Egipto y de Libia.
De punta de pico a punta de cola mide, como máximo, 18 cm. Las hembras presentan menos pintas en el pecho y menos negro en la cara. Al macho que muestro en este artículo todavía le falta un mes para completar el plumaje nupcial. O un año, ya que los machos jóvenes no desarrollan el plumaje nupcial completo.
La calandria picogorda es un ave sedentaria (no migra), sin embargo nomadea en busca de sustento fuera de la temporada reproductiva. Habita desiertos con menos de 200 mm de precipitación anual y zonas áridas solo algo menos secas que eso. Como tantos otros aláudidos, hace un somero nido en el suelo, al amparo – o debajo – de algún arbusto donde pone entre tres y cinco huevos. Ambos conyugues alimentan a los pollos pero no hay datos sobre el periodo de incubación y desarrollo del plumaje.
Se alimenta de insectos y semillas, con alguna muy ocasional lagartija. En invierno se junta en bandos que pueden llegar a contar miles de ejemplares pero su distribución es irregular y, durante mi viaje del 2022 a Marruecos, solo la encontré en dos enclaves: cerca de Toukane Nikar y en las inmediaciones del vertedero de Boumalne du Dades.
No se ha calculado cual puede ser su población: en algunos lugares se la considera común, pero en otros rara vez aparece. Afortunadamente, los ecosistemas donde vive son poco aptos para el ser humano y ello la libra de nuestra peligrosa vecindad.
A fecha del 2023 está clasificada como no amenazada globalmente.
