Gorrión moruno: inmensas colonias
Pardal de passa - Passer hispaniolensis (Spanish Sparrow)
Aunque es una rareza en Catalunya, en el cuadrante SO de la península ibérica resulta común e incluso localmente abundante. Los ingleses no tenían demasiada información sobre esta especie cuando lo bautizaron porque este bicho lo podéis encontrar, de forma discontinua, desde las Islas de Cabo Verde y las Canarias hasta (en invierno) el NO de la India y de China (en verano). Así que es tan “spanish” como “moroccan”, “turquish” e “iranian” entre otros 28 países donde medra en mayor o menor número. Es residente en la isla de Cerdeña pero no en el resto de Italia donde le sustituye un pariente muy próximo; el gorrión italiano. Su mapa fenológico es enrevesado y evitaré entrar en plúmbeos detalles pero que sepas que hay poblaciones que se desplazan unos pocos miles de kilómetros según la época del año y otras que no emigran. Lo más al norte que lo encuentras (y solo en verano) es el NO de China. Lo más al sur, las también citadas islas de Cabo Verde. En invierno algunas poblaciones frecuentan la mitad norte del Sáhara pero de ahí no pasan.
La familia Passeridae (8 géneros) abarca no solo las cinco especies de gorriones que crían en Catalunya y España si no también otras 38 distribuidas por el Viejo Mundo, desde Cabo Verde (como extremo occidental) hasta Indonesia. El gorrión común ha sido introducido en muchos otros países. Por ejemplo, en Norteamérica, el Sr. Nicolas Pike, por 200 dólares, compró 100 ejemplares en Inglaterra y los liberó en Brooklyn, Nueva York, en el otoño de 1851 y la primavera de 1852. En 1943, solo en EE.UU., ya eran 150 millones. Pero no te pienses que todos los gorriones son grandes colonizadores: en el año 2023 yo llevaba veintitrés años tras el gorrión pálido. No di con él en Turquía, me falló en Armenia y fracasé en Israel. Es una especie del medio oriente que resulta rara de narices si la buscas en el entorno mediterráneo.
El gorrión moruno gusta de ecosistemas abiertos, cálidos (pero no tórridos) húmedos y arbolados. Se adapta al terreno agrícola y puede meterse en las ciudades allí dónde no se encuentre el gorrión común. Normalmente se mueve en bajas altitudes pero llega a los 2.750 m.s.n.m. en Afganistán. Es más nómada que el gorrión común aunque en el campo se mezcla con él fuera de la temporada reproductora.
De punta de pico a punta de cola mide entre 15 y 16 cm (el común está entre los 15 y los 17 cm). Las guías honestas te dicen que la hembra del moruno, aunque tiene el pico algo más grueso y a veces presenta vestigios de estrías en los flancos, no se distingue de la del gorrión común. ¿Entonces cómo sé que la de la foto de aquí abajo es una hembra de moruno? Porque en las Islas Canarias – a excepción de Gran Canaria – no hay gorrión común.
Aunque es mayormente vegetariano (en especial, semillas de hierba) también consume insectos a lo largo de todo el año y, durante la primera mitad de la crianza de los pollos, los alimenta exclusivamente con insectos para luego irlos habituando a las semillas. Esa es una táctica que emplean muchas especies de aves.
Cría colonialmente: 125.000 parejas contadas en un enclave de Marruecos de unas 60 hectáreas. Sin haberlas contabilizado se habla de colonias de varios centenares de miles de parejas más hacia el este (oriente medio). A veces más de 100 nidos en un mismo árbol. Y aquí vemos una curiosa diferencia con el gorrión común, que no hace nido en árboles pues prefiere cualquier tipo de oquedad. En el moruno, ambos miembros de la pareja construyen el nido, que es aproximadamente esférico con hasta 30 cm de diámetro, laxamente tejido con hierba y tallos de plantas. Lo reviste con las más finas hojas de hierba. Puede instalarlo sobre una rama, bajo un nido de ave de presa o de cuervo e incluso sobre un pilón. Rara vez en una oquedad y eso solo si no hay gorriones comunes.
Aunque en Catalunya es un rareza con la que no me he topado en 25 años de pajareo, en el centro, oeste y sur de España puede ser entre común y abundante. En Kazajistán y China, el aumento en el cultivo de cereal le ha favorecido. Vistas las cifras de las colonias que he citado más arriba, entenderás porque la IUCN lo considera “no amenazado”. Los datos de SEO/Birdlife (web del 2022) establecen para España un censo de entre 2.290.000 y 3.577.000 ejemplares. Pero el 90% de esa población se concentra en Extremadura, Castilla-La Mancha, Andalucía, Castilla y León y Canarias.