Reseña de la salida matinal en el Garraf
Muy cerca de Barcelona, el Parque Natural del Garraf encierra un secreto, el antiguo “Abocador del Garraf”. Guiados por Rafa González, miembro del Grup Local SEO Barcelona y a la vez guarda forestal del parque, descubrimos este oasis la pasada mañana del sábado 6 de mayo del 2017. Un total de 13 aficionados a la ornitología quedamos con nuestro guía en una gasolinera de Gavá.


Limitamos los coches para dirigirnos a la entrada vigilada. Pudimos cruzar la barrera gracias a un permiso especial, pero no antes de quedarnos un buen rato delante de la primera sorpresa que nos deparó la mañana.
Seguro por inmunidad que el parque le confiere, un precioso zorro estaba allí estacionado, a unos pocos metros. Tenía un brillante pelaje oscuro y estaba muy poco alarmado por nuestra presencia y por los enloquecidos clicks de nuestras cámaras.
El antiguo vertedero estuvo acumulando residuos del área metropolitana de Barcelona desde el 1964 hasta el 2006, año de su clausura definitiva e inicio de la restauración ambiental. Nuestra primera parada fue a los pies del ex vertedero que se extiende a lo largo de 3 km y recubre la Vall d’en Joan de una profundidad de 300 m.
Desde esta zona boscosa escuchábamos a los mosquiteros papialbos y observábamos la ladera montañosa con la esperanza de avistar el águila perdicera. Pasó una rapaz muy a lo lejos y fugazmente pero no pudimos identificarla.

Recorrimos la carretera hasta entrar en la pista construida sobre el mismo ex vertedero. La parte superior ahora mismo es un pasto sin árboles donde han crecido arbustos y herbáceas. Al ser campo abierto, esta zona ha sido colonizada por aves que necesitan tener una amplia visibilidad como estrategia de defensa o de caza. Es el caso de la collalba rubia y del alcaudón común, entre otras especies valiosas. No faltaron a la cita el egocéntrico triguero encima de los respiraderos artificiales (en la foto) y el roquero solitario en lo alto de las cumbres rocosas. La parte más alta confluye con la ruta senderista que llega al punto más alto de todo el parque, la Morella. Aquí se encuentra unos de los escasos charcos de agua del parque donde las aves puedan hidratarse, como los pardillos comunes. La roca cárstica del Garraf filtra por completo el agua pluvial y la balsa artificial se llena periódicamente con agua potable para que no contenga lixiviado.

Nuestra última etapa en el Garraf fue un acantilado abocado al mar, un paraje precioso donde observamos vencejos pálidos y aves marinas. El buen tiempo primaveral nos acompañó toda la mañana y, tras una parada estratégica al bar, nos fuimos a casa con un buen sabor de boca. A continuación la lista de aves observadas u oídas:
- Urraca
- Vencejo común
- Avión común
- Curruca capirotada (oída)
- Mosquitero papialbo (oído)
- Paloma torcaz
- Cernícalo vulgar
- Jilguero europeo
- Escribano soteño
- Triguero
- Alcaudón común
- Golondrina común
- Roquero solitario
- Zarcero polígota
- Ruiseñor común
- Estornino negro
- Tarabilla común
- Mirlo común
- Cistícola buitrón
- Verderón común
- Cogujada montesina
- Pardillo común
- Curruca tomillera
- Carbonero garrapinos (oído)
- Collalba rubia
- Zorzal charlo
- Lavandera blanca
- Bisbita campestre
- Gaviota patiamarilla
- Paloma bravía
- Tórtola turca
- Avión roquero
- Gorrión común
- Halcón peregrino
- Vencejo pálido
- Collalba gris
- Andarríos chico
…Faltó comentar la fantasiosa «party» final de la «cuabarrada» y el pelegrino aprovechando que ya nos habíamos ido. Buena excursión y mejor reseña!