Crónica de la salida a estepas de Lleida mayo 2017
Un excelente día para uno de los clásicos del Grupo Local SEO Barcelona

Un año más, el Grupo Local organizó este clásico de primavera: salida a estepas de Lleida, que cuenta con vari@s entusiastas decidid@s a no perderse la ocasión de darle un repaso cabal a las aves de estepa y las de terrenos rocoso-arbustivos de baja altitud.

Nunca se celebrará lo suficiente que catorce personas se presenten puntuales en los dos lugares de encuentro a horas tan tempranas (6:15 en Barcelona, por ejemplo). Esta vez, incluso contamos con un “agente detecta-bares” (Joan Giménez) que, para cuando el grueso de la expedición llegó a Bellpuig, ya tenía localizada la única cafetería abierta en ese pueblo a las 7:45 de la mañana.

Sobre las 8:30 iniciábamos el recorrido por los campos al SO de Preixana donde pudimos observar varios machos de sisón común, al menos cuatro alcaravanes, alguna que otra carraca muy esquiva, una culebrera europea, un gorrión chillón y palomas zuritas a discreción. Al otro lado de la carretera vimos una hembra de aguilucho cenizo y nos llegamos hasta la masía abandonada cerca de la cual, tras esperar un rato, hizo acto de presencia un machote de cernícalo primilla.

En ruta hacia Castelldans vimos el primer mochuelo europeo de los cuatro o cinco que nos sería dado ver hoy. La carretera que va de Castelldans a Aspa nos reservaba alcaudón común, alcaudón real, chova piquirroja, collalba rubia, otro gorrión chillón y un papamoscas gris. Desde Aspa seguimos hasta la timoneda de Alfés, sin duda uno de los mejores enclaves de Catalunya para observar la Terrera común, que no nos falló a pesar de que ya era casi mediodía.

La timoneda de Alfés es uno de los mejores enclaves de Catalunya para observar la Terrera común.

Regresamos a Aspa para comer en el acogedor bar del Casal So de Nostre donde dejamos pasar un buen rato y aun así, cuando a las 15:30 reiniciamos nuestro recorrido, los termómetros marcaban la máxima de hoy, 34 ºC. Por suerte, el clima seco hace más soportable semejante temperatura pero empezamos la tarde cocinándonos alegremente poco más allá de El Cogul, en el centro de interpretación de sus pinturas rupestres. Antes de llegar ya vimos el primer roquero solitario. Una vez allí, la collalba negra se hizo de rogar y tardó cosa de veinte minutos en mostrarse.

Seguimos hasta el Mas de Matxerri, un rincón estupendo del Mas de Melons donde ya nos quedaba poco por rebañar; pudimos ver a placer un mochuelo europeo (que no fue el único que nos salió a saludar en la zona), mucha chova piquirroja, un milano negro, un águila calzada y la cogujada montesina.

Eran las 18:00 aproximadamente cuando tod@s nos despedimos de tod@s tras una jornada larga y completa e iniciábamos el retorno a nuestras casas. Si no hay imprevistos, el año que viene volveremos a recorrer estos entornos, tan queridos y generosos.

Lista de avistamientos de la salida a estepas de Lleida mayo 2017 (PDF)

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