Paloma zurita: una antigua colonizadora
Xixella - Columba oenas (Stock Dove)
Más pequeña y delicada que la paloma torcaz (Tudó) o la bravía (Colom roquer) pero parecida a ellas, la paloma zurita puede pasarse por alto; hay que estudiar la guía para ver las diferencias que, una vez conocidas, son fáciles de percibir si la distancia no es excesiva. Tampoco es un ave demasiado común y, desde luego, poco antropófila. A lo sumo puede hallarse en el entorno de pueblos ubicados en terrenos secos y rocosos pero a menudo evita las zonas habitadas. Lo que yo no sabía hasta que busque información para este artículo es que, al igual que hizo más tarde (década de 1990) la tórtola turca (Tórtora turca), la paloma zurita colonizó la península ibérica hacia 1920.
Aunque en el Atlas marroquí llega a subir hasta los 2300 m.s.n.m. en la península ibérica rara vez alcanza los 1000. Es un ave de zonas abiertas con arboledas, matorral y límites de bosques. Nidifica en todo tipo de oquedades, tanto en paredes rocosas y edificios abandonados como en huecos de árboles, inclusive los que crea el picamaderos negro (Picot negre).
En España, Marruecos, Francia, Inglaterra y la franja que va desde Croacia hasta Turquía es una especie mayoritariamente residente, o sea, que permanece todo el año y, en invierno, hace cortas migraciones locales. Pero desde Alemania y Suecia hasta el norte de Kazajstán y centro-sur de Rusia, es estival. También hay una población permanente en el oeste de China. Marruecos es su límite meridional de distribución y el NE de Suecia su límite septentrional; solo llega hasta allí en verano.
En Catalunya la podemos encontrar en las zonas bajas y secas de Lleida y del interior de Tarragona. Según los excelentes mapas del ICO, su máxima densidad de población se da en el sur de la comarca del Segrià, así como en el Pla d´Urgell y Garrigues. Datos antiguos (año 2002) estimaban que la población catalana de esta paloma estaba entre los 10.000 y los 17.000 ejemplares adultos. Ignoro si esa cifra ha variado pero los ecosistemas abiertos de secano que le son propios están disminuyendo al abandonarse las tierras de labor (avanza el bosque) o al convertirse en regadío. Un buen lugar para verla es el árido entorno del Mas de Matxerri en la reserva de Mas de Melons (Lleida, cerca de Castelldans)
De punta de pico a punta de cola mide entre 32 y 34 cm y carece de dimorfismo sexual aunque las hembras tienden a ser más pequeñas (1 o 2 cm) y más ligeras que los machos. Se alimenta mayoritariamente de semillas, brotes y flores, aunque de vez en cuando ingiere algunos invertebrados, que la proteína animal, con moderación, siempre viene bien y ella es de las que se ríen del fundamentalismo dietético.
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