Polluela pintoja: la visitante tímida
Polla pintada - Porzana porzana - Spotted Crake
Las tres polluelas que crían en Europa son complicadas de ver en Catalunya; escasas, transitorias, pequeñas, crípticas y habitualmente metidas entre la densa vegetación de orilla; todo un cúmulo de dificultades para su observación. La pintoja sería la más extendida, por delante de la bastarda (Rascletó) y ya no digamos de la chica (Rasclet) que solo aparece con cuentagotas. La polluela pintoja también es la de mayor tamaño, con entre 19 y 22,5 cm de punta de pico y punta de cola. En Catalunya está de paso, siendo como cinco veces más frecuente en primavera que en otoño. En el Ornitho.cat se citan digamos que entre 10 y 25 ejemplares en migración pre-nupcial, cada año. Y ésta es la polluela más abundante… También hay citas de invernada, aunque muy pocas. Lustros atrás crio alguna pareja, pero no últimamente.
Recuerdo que una vez, estando en el observatorio del Sabogal (Cal Tet, Delta del Llobregat) durante una tormenta de abril, vi bajar un ejemplar como caído del cielo, directo al borde del carrizo. Solo la pude identificar en los tres segundos que tardó en orientarse y quedar oculta. Sin duda, estaba migrando pero la densa lluvia le impuso un aterrizaje forzoso.
Verla aletear en paralelo a una avioneta debe ser muy chocante para un ornitólogo ya que la tenemos asociada a vuelos que no superan los dos palmos de altitud… Estos bichos alicortos y tan pegados al agua y al lodo se ríen de quienes nunca los veremos surcar los cielos, tan arriba que quedan fuera de nuestra vista.
La encontramos en orillas y aguas someras, incluso si son temporales, pues no se aventura en profundidades superiores a los 15 cm. La condición sine qua non es que abunde la vegetación emergente donde poderse esconder y alimentar a cubierto. Los observatorios Racletons y Capons de los Estanys d´Europa (Aiguamolls de l´Empordà) son los mejores sitios que conozco para irla a buscar entre mediados de marzo y mediados de abril. En el Ornitho.cat se citan en cuanto empiezan a aparecer y no hay que dejarlo para dentro de un mes. Una vez allí, paciencia; si hay suerte, puede pasearse a pocos metros de los observatorios cada media hora o así.
Su dieta es omnívora ya que abarca tanto invertebrados y sus larvas como algas y brotes, hojas, semillas y raíces de diversas plantas acuáticas. Pilla pececillos en los charcos que están a punto de secarse.
En Europa, como podéis suponer, ha menguado su población ya que es un ave sensible a todo lo que perjudica los humedales, desde la sequía a la contaminación pasando por la pérdida directa del hábitat.
Cría desde zonas puntuales (ocasionales y cambiantes) de España y Reino Unido hasta el centro de la Rusia boreal y las mitades septentrionales de Kazajstán y Mongolia. Más al sur, se queda en el NO de Irán. Sus puntos de cría más meridionales están alrededor del Golfo Pérsico. Para pasar el invierno, las polluelas pintojas menos viajeras se instalan en Doñana, norte de Marruecos y Delta del Nilo, pero la mayoría cruza el Sáhara y ocupa el este y el sur de África, con algunos invernantes aislados en Senegal y Nigeria. Las poblaciones que se reproducen en el centro de Rusia, Mongolia y Kazajstán viajan en otoño hasta Pakistán y el este y el norte de la India.
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