Avión común occidental: el alfarero afanoso
Oreneta cuablanca – Delichon urbicum (Northern House Martin)
Junto a la mayoría de las otras especies de golondrinas y todos los vencejos, la primavera nos trae aviones comunes. Recientemente los expertos de BirdLife lo han separado del avión común oriental (Delichon lagopodum) y de ahí que al nombre del “nuestro” se le haya agregado el adjetivo occidental.
El avión común es una golondrina gregaria que se ríe de la soledad porque tiende a criar en colonias. Como, además, busca techos exteriores para hacer el nido, resulta muy visible ya que raro es el pueblo ibérico que, entre abril y julio, no tiene nidos activos de esta especie en alguno (o muchos) de sus edificios. A menudo se le encuentra en vecindad con la Golondrina común (oreneta vulgar) y, más raramente, en pueblos de media montaña, también con el Avión roquero (Roquerol). Esas tres especies, como tantas otras golondrinas (incluida la dáurica u oreneta cua-rogenca) fabrica sus nidos con pequeños pegotes de barro que ambos miembros de la pareja recogen con el pico en los charcos y orillas. No he conseguido el dato de cuantos pegotes hacen falta para elaborar un nido, pero sin duda son más de doscientos y eso significa más de doscientos viajes. Una pareja diligente que tenga cerca el suministro de barro, puede terminar la obra en ocho días. En otros casos la construcción puede alargarse a casi tres semanas.
El nido, construido bajo techo (frecuentemente aprovechando un ángulo), está cerrado y, como entrada, solo tiene una abertura estrecha, casi una ranura, generalmente en la parte superior.
En las colonias, los nidos están pegados unos a otros, lo cual permite ahorrar decenas de pegotitos de barro (y vuelos). Es habitual encontrar colonias de quince y hasta cincuenta nidos pero a veces, en lugares óptimos, la cosa se descontrola y crea espectáculos como el que os enlazo: cientos de adultos vuelan sobre el Tajo mayo de 2015 (vídeo de Pierandrea Brichetti en HBW).
Machos y hembras presentan idéntico aspecto y, de punta de pico a punta de cola miden 13 o 14 cm. Su dieta es casi exclusivamente insectívora y aérea; moscas y afines, pequeños coleóptero voladores y hormigas voladoras. A veces también pican pulgones.
Durante la estación de cría (marzo-septiembre) su área de distribución mundial abarca desde el S.O. de Marruecos hasta el centro de Rusia. Por el sur evita los trópicos y, como mucho, baja hasta el extremo norte de la India. Se le encuentra en toda la cuenca mediterránea excepto en Egipto y Libia y, hacia el norte, se extiende por Noruega, Finlandia, el oeste de Rusia y la Siberia occidental. En otoño emigra al África subsahariana y a unos pocos puntos en la costa S.O. de la India y la península arábiga.
Según el atlas del ICO, en Catalunya pueden criar (según el año) hasta 200.000 parejas y se distribuye generosamente por nuestras cuatro provincias.
Para observarlo basta con darse una vuelta por casi cualquier pueblo o ciudad pequeña e incluso el extrarradio de muchas ciudades grandes Para verlo en el cielo, solo hay que estar atento a los grupos de golondrinas y/o vencejos; la combinación de garganta, pecho y vientre blancos, y mismo color en el obispillo (parte inferior de la espalda), lo hace inconfundible.