¡Conócelas!

Camachuelo carminoso: un todoterreno
Pinsà carminat - Carpodacus erythrinus (Common Rosefinch)

Por camachuelo entendemos un fringílido más o menos robusto, de tamaño mediano a grande y con pico corto y grueso. La mayoría de ellos presentan algo de rojo o de rosa en el plumaje, pero muchas hembras no y algunos machos tampoco, así que el serín verdecillo (gafarró) cabría dentro de semejante descripción. Con esto quiero recordarte que lo de los nombres y las categorías es una invención humana que no siempre consigue describir acertadamente la polimórfica y difusa realidad natural.

En el mundo hay 8 géneros de fringílidos que, en castellano, llevan el nombre de camachuelo, sumando cosa de 47 especies. Carpodacus, con 27, es el género más numeroso de camachuelos. Muchos de los Carpodacus (como el camachuelo del Sinaí y el camachuelo grande, ambos tratados en “Conócelas”) viven en zonas geográficas entre pequeñas y medianas; de unos pocos centenares a tres o cuatro mil kilómetros de punta a punta. Pero la distribución estival del camachuelo carminoso abarca desde el noreste de Francia hasta más allá de la península de Kamchatka, en el extremo oriental de Rusia. Curiosamente, toda esa población vuela en otoño – desde regiones boreales, suboreales y templadas – hacia un área diez veces más reducida, entre la India y el sureste de China, para pasar el invierno en climas tropicales y subtropicales.

Habita un amplio espectro de ecosistemas: bosques montanos humedos, terreno arbustivo con abedules enanos, huertos, carrizales, tamariscos, estepa arbolada e incluso ciudades como Ulán Bator (Mongolia). Hay lugares de Europa en los que nidifica a 200 m.s.n.m. y otros – en el extremo oriental de Asia – donde ha alcanzado los 4700, con todo el rango intermedio. Es, sin duda, el camachuelo más todoterreno y, por ello, el más extendido en Eurasia. Hay citas de esta especie en Catalunya, como el que visitó las riberas del Besós a la altura de santa Coloma de Gramenet en la segunda quincena de enero del 2023. La cita más meridional, en España es una en Tarifa (Cádiz) de octubre del 2019. Pero en eBird consta otra en 1994 en Sidi Rabat, al sur de Marruecos. También hay citas en Islandia y, por el otro extremo, en Nome (oeste de Alaska). Resulta lógico que cuando se despista un ave migratoria tan extendida, aparezca en cualquier sitio.

De punta de pico a punta de cola mide entre 13 y 15 cm. La hembra adulta aparece en la foto de cabecera y el macho adulto típico en la foto de abajo: como ves, presentan un notorio dimorfismo sexual, rasgo bastante corriente en los camachuelos, aunque hayan excepciones.

En otoño e invierno prácticamente solo consume materia vegetal, aunque muy variada: semilla, brotes, hojas, fruta y bayas. En verano añade artrópodos a la dieta: larvas, arañas, ácaros, moscas, chinches, escarabajos, polillas…

Aunque es un ave monógama que suele cambiar de pareja cada primavera, hay casos de fidelidad a través de unos pocos años. Los machos llegan primero a los territorios de cría y se ponen a cantar, tal como sucede con tantísimas especies. Formada la pareja, la hembra se encarga de construir un clásico nido de copa, un tanto despelucado, con ramitas, tallos, hierba, musgo, pelusas vegetales y pelo de diversos animales (lo que encuentre en la zona). Suele construirlo a baja altura a entre 1 y 2 metros del suelo. Pero de tarde en tarde más alto. La puesta es de 4, 5 o 6 huevos y solo incuba la hembra, aunque el macho – y a veces juveniles de la temporada anterior – la alimentan y luego alimentarán a los pollos en colaboración con la hembra. Un estudio de 620 nidos llevado a cabo en Finlandia determinó que el 54% de los pollos llegaron a emplumar, con un promedio de 3 pollos por nido. La mayoría de pérdidas se debieron a las comadrejas y los córvidos. En un estudio sueco salieron a delante el 60% de los pollos y la principal depredación corrió a cargo de mustélidos y gatos domésticos. Estas proporciones de éxito reproductivo pueden variar bastante, dependiendo del año y el lugar pero todas las parejas de aves (o hembras en solitario) procuran anidar en una zona apta, cosa que no siempre consiguen. Como puedes suponer, las aves jóvenes andan faltas de experiencia y a veces intentan criar en sitios donde van a fracasar por una o más razones: C’est la vie.

Parece ser que, aunque las condiciones sean óptimas, el camachuelo carminoso no realiza segundas puestas. Otra cosa es que durante la incubación tengan que abandonar el nido: en ese caso pueden construir otro, aunque no siempre.

No sé en qué año se calculó que la población europea de camachuelo carminoso (una ínfima parte del desconocido total mundial) estaba entre las 505.000 y las 630.000 parejas. Desde el suroeste de Rusia ha ido colonizando Centroeuropa, bajando hasta el N.E. de Francia (1985) y Suiza donde se citó como reproductor por primera vez en 1983. Tras todo lo dicho, es obvio el porqué la IUCN lo considera no amenazado.

Macho de camachuelo carminoso en el Green Valley Park (Mumbay – India 5-3-2024). Foto de Salva Solé.

eBird

Salvador Solé

Ornitólogo, fotógrafo, viajero y articulista. Socio de SEO/BirdLife desde 2002, colabora con el Grupo Local SEO Barcelona desde su fundación en 2010 y desde el mismo imparte cursos y charlas, también es guía de excursiones ornitológicas divulgativas.

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