Cogujada común: frecuente y variopinta
Cogullada vulgar – Galerida cristata (Crested Lark)
En buena parte de las zonas cerealistas y semi-esteparias de la península ibérica, la cogujada común es el aláudido más frecuente y, en ocasiones, incluso abundante. Su discreto plumaje de tonos terrosos, ideal para camuflarse en el entorno, la hace pasar desapercibida salvo en el caso de que vuele, pasee por el centro de las pistas de tierra y carreteras asfaltadas o se ponga a cantar sobre mojones, postes, piedras o arbustos, todo lo cual hace a menudo. Aun así, poca gente la conoce (ornitóloc@s aparte) y ya tardaba en aparecer en “Conócelas”.
De punta de pico a punta de cola, mide entre 17 y 19 cmts. Machos y hembras presentan idéntico aspecto y a veces la cresta se les desgasta hasta casi desaparecer, aunque el pico los delata. Sus hábitos son sedentarios y se distribuye por latitudes templadas desde Portugal hasta el este de China y las dos Coreas, incluido el norte y el sur del Sahara, península arábiga, S.O. de Rusia, N.O. de la India, sur de Kazajstán, Irán, Afganistán y sur de Mongolia. Su población más meridional se halla en el norte de Kenia.
Habita en todo tipo de hábitats secos y abiertos.
Así se encuentra desde semi-desiertos hasta solares de polígonos industriales pasando por barbechos y campos agrícolas variados, normalmente por debajo de los 1.000 metros pero alcanzando los 2.300 en Pakistán. Un dato curioso es que se han descrito nada menos que 37 subespecies de cogujada común, unas más decoloradas, otras más oscuras o incluso anaranjadas, por lo que, a pesar de ser un ave de aspecto modesto, se ríe de la uniformidad. Sin ir más lejos, la subespecie marroquí (G. c. macrorhyncha), notoriamente piquilarga, podría constituir una especie por derecho propio.
Se alimenta de invertebrados variados (coleópteros, saltamontes, orugas, arañas, hormigas…) y semillas; consumiendo más invertebrados en primavera-verano y más semillas en otoño-invierno.
A pesar de que está extendida por toda Catalunya, salvo las comarcas más pirenaicas, y de que la población catalana se ha calculado entre las 94.000 y las 199.000 parejas, sufre regresión en muchos sitios, incluida la plana de Lleida. El uso de fertilizantes artificiales, pesticidas, la urbanización del campo y el aumento de la masa boscosa por abandono de los cultivos son factores implicados en su descenso poblacional, que está generalizado en todo el oeste de Europa. Por ejemplo, se extinguió de Noruega en 1972, de Luxemburgo en 1973 y de Suiza en 1990.
Cerca de Barcelona, a la cogujada común podéis encontrarla en los cultivos de la plana aluvial del Llobregat (Can Dimoni) e incluso en la playa de Cal Francés (Remolar-Filipinas, en el Delta del Llobregat).
En ciertos lugares como el Mas de Matxerri (Mas de Melons, Lleida, cerca de Castelldans) se la puede hallar en vecindad con la cogujada montesina (Cogullada fosca) de la que cuesta de distinguir. Normalmente, la montesina ocupa laderas con roca y matorral mientras que la común habita llanos abiertos, pero en no pocos sitios ambos ecosistemas coinciden y hay que hilar fino porque incluso los cantos de ambas son similares. Además, en invierno, la cogujada montesina puede bajar a zonas llanas, mezclándose con la cogujada común.
Es muy bonitbonito siempre aprender sobre las aves y hasta lloré xq Hong murió pero sastifecho con su medalla es un campeón