Reseña del viaje ornitológico a los Secanos de Lleida
Madrugar no es tan duro cuando la recompensa son sisones, carracas y cernícalos primillas. Catorce pajareros y nuestro guía Salva, distribuidos en 3 coches, quedamos el sábado 25 de mayo para disfrutar de una intensa jornada en las estepas de Lleida. Mentiría si dijera que fue un día perfecto: ¡faltaban niños! Ya estamos tan acostumbrados a que a nuestras excursiones se apunten jóvenes aventureros, ¡que los echamos de menos! Y mentiría también si dijera que la climatología fue magnánima con nosotros. Por suerte no llovió en ningún momento, pero el viento, típico en las estepas, llegó a ser bastante molesto.
Una de las cuestiones omnipresentes en las excursiones es la siguiente: ¿las aves que se ven en el trayecto antes de llegar al lugar de meta se tienen en cuenta o no? No quiero contestar, sólo voy a decir que avistamos muchas especies, y la más destacada fue el Aguilucho lagunero.
La primera parada fue….¡el bar del desayuno! No puede faltar en ninguna excursión, hay que estar bien alimentado y activo para aprovechar el día al máximo. Al llegar en el Camí d´Albesa, hay que recalcar la belleza de este lugar: extensos campos de cereales y de leguminosas, salpicados de amapolas rojas, y delimitados por arbustos y árboles solitarios en relieve en el horizonte. Ya sólo por esto valió la pena ir. Pero, además, saciamos también nuestra sed ornitológica. Lo más destacado fue sin duda el primillar que se alza al lado de la pista: allí convivían cernícalos primillas, grajillas y carracas. Alrededor volaban abejarucos, calandrias y una fabulosa culebrera. Poco más lejos, estuvimos buen rato observando a un macho de sisón solitario en el medio de un campo de rastrojo.
Rodeando las Granges de Torredà una pareja de alcaravanes cruzó la pista 3 o 4 veces en el intento de huir de gente demasiado entrometida como nosotros. La pista finalizó en Castelló de Farfanya, por lo que cogimos la carretera con destino Aspa. Un control de los Mossos nos obligó a chuparnos medio quilómetro de caravana, y menos mal, porque en la pineda de al lado había dos machos de oropéndolas. En las paredes rocosas cercanas a Aspa nos quedamos como mucho un cuarto de hora, lo justo para avistar al roquero solitario.
Comimos en la puerta de las pinturas rupestres de Cogul, con vista a un arroyo rico de vegetación por un lado, y a una pared rocosa abrupta por el otro. La mayoría llevaba un bocata, pero algún organizado llevaba tupper que tenía muy buena pinta. Aquí nos hicimos la foto de grupo mientras una collalba negra nos vigilaba desde las rocas.
Cerca de Castelldans tomamos una pista a lo largo de un valle poco profundo. El águila real apareció a lo lejos y desapareció pronto, ¡demasiado pronto! Pero nos esperaba una sorpresa en Mas de Matxerri, una masía abandonada, y actualmente utilizada como refugio para el ganado. Armados de valor entramos en la casa en ruinas tras pelearnos con la vegetación que se ha apoderado de la puerta principal. Y en el piso superior la recompensa: ¡nidos de chovas piquirrojas con los pollitos! Todos llegamos a verlos, pero actuamos con la máxima discreción posible para minimizar las molestias. Ya era hora de volver rumbo a Barcelona, pero sin duda fue un final feliz.
No puede faltar la lista de las aves avistadas (u oídas):
- Ánade azulón (Anas platyrhynchos)
- Zampullín común (Tachybaptus ruficollis)
- Cormorán grande (Phalacrocorax carbo)
- Cigüeña blanca (Anas platyrhynchos)
- Buitre leonado (Gyps fulvus)
- Águila real (Aquila chrysaetos)
- Culebrera europea (Circaetus gallicus)
- Milano real (Milvus milvus)
- Milano negro (Milvus migrans)
- Aguilucho lagunero occidental (Circus aeruginosus)
- Aguilucho cenizo (Circus pygargus)
- Busardo ratonero (Buteo buteo)
- Cernícalo vulgar (Falco tinnunculus)
- Cernícalo primilla (Falco naumanni)
- Sisón común (Tetrax tetrax)
- Alcaraván común (Burhinus oedicnemus)
- Gaviota patiamarilla (Larus michahellis)
- Paloma zurita (Columba oenas)
- Paloma torcaz (Columba palumbus)
- Tórtola turca (Streptopelia decaocto)
- Tórtola europea (Streptopelia turtur)
- Críalo europeo (Clamator glandarius)
- Mochuelo europeo (Athene noctua)
- Vencejo común (Apus apus)
- Vencejo real (Apus melba)
- Abubilla (Upupa epops)
- Abejaruco europeo (Merops apiaster)
- Carraca europea (Coracias garrulus)
- Cogujada común (Galerida cristata)
- Calandria común (Melanocorypha calandra)
- Golondrina común (Hirundo rustica)
- Avión común (Delichon urbicum)
- Lavandera blanca (Moltacilla alba)
- Ruiseñor común (Luscinia megarhynchos) (oído)
- Collalba gris (Oenanthe oenanthe)
- Collalba rubia (Oenanthe hispanica)
- Collalba negra (Oenanthe leucura)
- Tarabilla norteña (Saxicola rubetra)
- Tarabilla común (saxicola torquatus)
- Zorzal charlo (Turdus iliacus)
- Roquero solitario (Monticola solitarius)
- Carricero tordal (Acrocephalus arundinaceus) (oído)
- Zarcero políglota (Hippolais poliglotta)
- Alcaudón común (Lanius senator)
- Urraca común (Pica pica)
- Grajilla occidental (Corvus monedula)
- Chova piquirroja (Pyrrhocorax pyrrhocorax)
- Estornino pinto (Sturnus vulgaris)
- Oropéndola europea (Oriolus oriolus)
- Gorrión común (Passer domesticus)
- Pardillo común (Carduelis cannabina)
- Jilguero europeo (Carduelis carduelis)
- Verderón común (Carduelis chloris)
- Serín verdecillo (Serinus serinus)
- Escribano triguero (Emberiza calandra)