Primavera en Monfragüe

Sin duda la mejor época del año para salir al campo es la primavera, y si tenemos la suerte de haber disfrutado de un invierno abundante en lluvias, como ha sido el caso, nos encontraremos con un paraíso para los sentidos al adentrarnos en el parque nacional de Monfragüe, en el norte de Extremadura, bastión de la dehesa y del bosque mediterráneo por excelencia y destino imprescindible del turista ornitológico .

Aegypius monachus y Gyps fulvus
Aegypius monachus y Gyps fulvus

A primera hora de la mañana, de camino al parque, podemos acercarnos a alguno de los pueblos que nos encontramos en ruta, como por ejemplo Casatejada, donde el respeto por la fauna alada se percibe nada más entrar en el casco urbano, al ver la cantidad de individuos y variedad de especies que conviven con los habitantes de la villa.

Sturnus unicolor
Sturnus unicolor

En las 2 iglesias del pueblo anidan cigüeñas, cernícalos primilla, grajillas, estorninos negros, vencejos comunes y palomas sin aparentes problemas de vecindad, y en los aleros de los tejados los aviones comunes se afanan a construir sus nidos.

Delichon urbica
Delichon urbica

A eso de las 8:00 de la mañana el bullicio en la plaza de la iglesia es incesante, nadie por las calles pero los pájaros están en plena efervescencia, animados por la alta temperatura ambiente inusual para la fecha en la que estamos. Una de las parejas de primillas utiliza una cruz en la cumbre de la iglesia como oteadero y base para sus escarceos amororosos.

Falco naumanni
Falco naumanni

Continuando hacia el parque, la ruta por carreteras secundarias, sin tráfico, permite viajar a baja velocidad escuchando y avistando multitud de aves. Sobre todo se oyen trigueros y se ven milanos negros, ratoneros y alcaudones comunes, elanio común y cigüeñas.

Ya en Monfragüe la lista de especies avistadas sin moverse del mirador es impresionante, empezando por el búho real que se muestra a pleno día desde el roquedo cuarcítico observando con paciencia como los ornitólogos al otro lado del río celebran su presencia. Más tarde aparecerán los 2 pollos que está criando este año y nos ofrecerá una ceba a los mismos, hoy ha cazado un ave zancuda de color blanco que no llegamos a identificar.

Bubo bubo
Bubo bubo

A eso de las 10 de la mañana ya calienta el sol con fuerza y la colonia de buitres se despereza para a continuación iniciar los despegues desde su base en el farallón. Pero, cuidado, la pareja de águilas imperiales tiene el nido en una encina cercana y no tolera que los buitres sobrevuelen su espacio aéreo…de tal manera que al primer despistado que se le ocurre equivocarse de dirección la imperial le lanza un ataque desde arriba mientras grita.

Aquila adalberti
Aquila adalberti

Golpea con las garras en la cabeza y la espalda del buitre, y al final se engancha con él y lo baja desde las alturas hasta el suelo, donde caen los dos echos un ovillo. Menudo susto se ha llevado la carroñera. Luego la reina se encarama al posadero y grita a los cuatro vientos que no quiere ver a nadie cerca de su nido. Está realmente enfadada…

Aquila adalberti

En la misma pared cuarcítica los aviones roqueros y la golondrina dáurica se afanan en preparar sus nidos, mientras el roquero solitario aparece y desaparece de la escena con sus continuos vaivenes.

Y no te puedes despistar porque el espectáculo continúa por arriba. La pareja de culebreras que campea por la cumbre, la cigüeña negra, milanos negros, águila calzada, una pareja de alimoches que hace una parada para descargar energía…

Neophron percnopterus

Todo esto y más, rodeado de exuberante naturaleza en esta época del año, hacen de este parque un lugar privilegiado donde la conservación de la naturaleza y el uso tradicional de los recursos agrícolas, ganaderos y forestales se compagina con normalidad desde toda la vida.

Ahora bien, hemos leído con preocupación que la administración pretende sacar a concurso un conjunto de usos turísticos dentro del parque, como la navegación por el río, que nada tienen que ver con el tipo de turismo que puede soportar una zona natural protegida.

Demasiados embalses tiene Extremadura, pero si se quieren practicar deportes acuáticos, adelante, aprovechemos su existencia ya que están ahí. Pero en las zonas protegidas: actividades respetuosas con el medio ambiente!!!, que no todo vale en nombre del malentendido progreso económico.

Cistus ladanifer
Cistus ladanifer

Desde luego si el búho soporta estoicamente la presencia de personas tan cerca del nido es, sencillamente, porque conoce perfectamente que no es posible acercarse al farallón rocoso que cae cortado a pico sobre el río. Si por ese mismo río pasa una embarcación llena de personas, no lo dudará ni un instante y abandonará el enclave de inmediato para no volver, y eso es molestar a la estrella del parque y matar la gallina de los huevos de oro. A ver si puede ser que se hagan las cosas con cabeza, que para eso la tenemos encima de los hombros…

En lugar de estas idas de pelota, que se plantee de forma seria la creación del segundo parque nacional de Extremadura, que por candidaturas no va a ser en una de las regiones mejor conservadas de este país, y si no lo tienen claro ya les ayudamos nosotros: Sierra de San Pedro parque nacional!

El portal web GLSEOBarcelona da acceso a los contenidos elaborados por el Grupo Local SEO Barcelona de SEO/Birdlife quien podrá utilizar cookies propias y de terceros para mejorar la oferta de sus servicios. Si continúa navegando, consideraremos que acepta su uso. Puede obtener más información en Aviso Legal, en su apartado Política de cookies.