Correlimos común: un buen principio
Territ variant – Calidris alpina (Dunlin)
“¡Bufff, las limícolas..!” Es una expresión típica de quienes están empezando a meterse en esto de las aves. Cuando lo dicen no están pensando en aves tan vistosas como el ostrero euroasiático, la avefría europea o la canastera común si no en los correlimos, “que son todos iguales”. Por eso, antes de tratar sobre cualquier otro, he querido presentar al correlimos común, que es el correlimos “patrón”. Si nos familiarizamos con sus plumajes, proporciones corporales y tamaño, tendremos una buena base para diferenciar al resto de parientes; el correlimos menudo (Territ menut) que es bastante más canijo y con el pico la mitad de largo, el correlimos tridáctilo (Territ tresdits) – muy clarito, más regordete – el correlimos zarapitín (Territ becllarg); patilargo, piquilargo y a veces con motas de color óxido en el pecho, etc… Podría decirse que el correlimos común es la palanca que nos permite abrir el aparentemente hermético “recipiente” de los calidris. Lo es precisamente porque se trata del correlimos más común y extendido, el que más a menudo y en más cantidad se suele encontrar, excepciones siempre a parte. Dado que, al menos en invierno, las limícolas se juntan en bandos donde se mezclan varias especies, conocer bien a la más habitual permite identificar a las otras por simple comparación. El correlimos común, pues, se ríe de quienes se rinden ante lo que no resulta fácil. Puesto que es una familia que presenta plumajes de eclipse, de transición y nupciales, la cosa – sobre todo al principio – va cuesta arriba, mucho más si no disponemos de un telescopio terrestre. A quien esté interesad@ en aceptar el reto de identificación que representan las limícolas, le recomiendo el cursillo que, entre el 5 y el 9 de septiembre impartiré en los locales de la delegación. En este, nuestro/vuestro blog, ya está anunciado, con todos los datos pertinentes.
El correlimos común cría en las tundras de Eurasia, Norteamérica y Groenlandia y pasa el invierno en la costa occidental de Canadá, en ambas costas de E.E.U.U. y del norte de México, el sur de Japón, sureste asiático, la India, Pakistán, península arábiga, muchos puntos del litoral mediterráneo, el bajo valle del Nilo, la costa N.O. de África y algunos países al inmediato sur del Sáhara. En Europa, cría en prados húmedos, entornos de lagunas y tundras de Escocia, Estonia, Lituania y Noruega. A partir de primeros de julio (migración post-nupcial) llega al sur de Inglaterra, la costa atlántica francesa y muchos humedales, tanto costeros como interiores, de la península ibérica.
El Delta de l´Ebre es, en Catalunya y con diferencia, el mejor sitio donde ir a verlo.
En el Delta de l’Ebre incluso es posible encontrar ejemplares que no han seguido migrando hacia el norte y se quedan entre abril y junio. Durante el invierno, tanto en la bahía dels Alfacs (Barra del Trabucador) como en el Goleró, pueden hallarse grandes bandos cuyo vuelo recuerda a las nubes de estorninos, quizás no tan “flexibles” pero con la gracia añadida de cambiar de gris (dorso) a blanco (partes inferiores).
El plumaje invernal se muestra en la foto de cabecera y el nupcial (subespecie C. a. articola, algo más clara que la nuestra) en la foto de más abajo. Machos y hembras presentan idéntico aspecto y miden entre 16 y 22 cm de punta de pico a punta de cola, según subespecies.
Como buena limícola, se alimenta de invertebrados (larvas y adultos) que captura sondeando con el pico el fango y la arena y también sobre la superficie; ácaros, crustáceos pequeños, bivalvos, gusanos, coleópteros, moscas, avispas, arañas, caracoles y babosas. El único vertebrado que caza con relativa frecuencia son los alevines de algunas especies de peces. Para que no se diga, a veces consume algo de materia vegetal.
Aunque las explotaciones petrolíferas y mineras en la tundra, así como la desaparición de los humedales de invernada y su mala gestión (contaminación, perritos, gatitos, personitas…) afecta negativamente a algunas poblaciones, en general esta especie goza de buena salud y no se la considera amenazada.