Carricero tordal: el cantor del carrizo
Balquer - Acrocephalus arundinaceus (Great Reed-warbler)
Al llegar la primavera, en muchos humedales de Catalunya y de España podréis oír el reclamo croante de este especialista del carrizo. Su canto y su aspecto general pueden confundirse con el de su pariente más próximo, el carricero común, pero estudiar ambos rasgos (canto y aspecto físico) nos descubrirá suficientes diferencias como para que, con un poco de práctica, los podamos distinguir. Pues, como tantos otros pajarillos que conviven junto a parientes de aspecto similar, el carricero tordal se ríe de quienes intentan identificarlo sin haber estudiado lo suficiente.
Se apellida “tordal” en referencia a su tamaño, similar al de un tordo (zorzal).
Machos y hembras presentan idéntico aspecto y, de punta de pico a punta de cola, mide 19 o 20 cm. Incluso los ejemplares jóvenes pueden distinguirse de los del carricero común por el grosor del pico y la notoria diferencia de tamaño corporal ya que el carricero común mide, como mucho, 14 cm de punta de pico a punta de cola.
El carricero tordal es un paseriforme migratorio que pasa el otoño y el invierno en el África subsahariana (con excepción de parte de Namibia y el S.O. de Sudáfrica). Los primeros que llegan para criar alcanzan el sur de la península ibérica a mediados de marzo, y los últimos en marcharse (los jóvenes incluidos) se van en octubre. Su área de distribución en época reproductora abarca desde Portugal hasta el extremo occidental de China. Se le encuentra en carrizales y vegetación colindante, desde el nivel del mar hasta – puntualmente – los 2000 m de altitud (en Asia). De todos los paseriformes que, en Europa, se reproducen en ese particular ecosistema, es el de mayor talla y a menudo el más fácil de detectar; una vez lo oímos, hay que buscarlo en las zonas medias y altas del carrizo para ver si está cantando allí, aunque puede pasar mucho rato en la densa zona baja, sobre todo cuando avanza el verano y se vuelve más discreto. Su dieta se basa en insectos, pero también pica arañas, caracoles y, de tarde en tarde, algún renacuajo o incluso pequeñas lagartijas.
Un lugar estupendo para verlo es el observatorio Swarovsky en Riet Vell (Delta de l´Ebre) siempre que lo visitemos entre primeros de abril y finales de junio, y aun así, habrá que tener paciencia.
No obstante, si desarrollamos esa virtud (la paciencia) en casi cualquier carrizal de mediana o gran extensión lo podremos localizar.