Serín frentirrojo: el primo de oriente
Gafarró de front vermell – Serinus pusillus (Red-fronted Serin)
Os presento a un pariente cercano del serín verdecillo (Gafarró) que vive lejos de aquí; de Istambul hacia el este. Yo lo hubiese bautizado “Serín brasa”, pues la cabeza de este pajarillo se parece a un carbón ardiendo. Al igual que el jilguero europeo (Cadernera), pero a diferencia de la mayoría de fringílidos, machos y hembras de serín frentirrojo son prácticamente idénticos. Como mucho, la cabeza de algunas hembras es de un negro menos intenso.
Sólo realiza migraciones cortas en altura por lo que si queremos verlo Turquía es el destino más cercano posible.
Esta es un ave montana que se mueve entre los 600 y los 3.000 metros en el Cáucaso y entre los 2.000 y los 4.700 en el Himalaya. Le gusta estar cerca de los bosques, aunque no se adentra en la espesura prefiriendo mantenerse en el límite entre los arboles y las zonas abiertas. También visita huertos e incluso parques urbanos, sobre todo en invierno.
De punta de pico a punta de cola mide entre 10,5 y 13 cm. Se alimenta principalmente se semillas, brotes, flores y bayas. De tarde en tarde le apetece algún insecto.
Es un migrante altitudinal que baja de las montañas conforme avanza el otoño, pero rara vez se desplaza más de unos pocos cientos de kilómetros y se ríe de las épicas travesías. Aquellos que habitan en altitudes moderadas son sedentarios.
Quien quiera verlo, como poco, tendrá que viajar a Turquía. El lado oriental de su distribución termina en una horquilla cuya punta norte se adentra en el NO de China mientras que la punta sur alcanza la mitad occidental de Nepal. Entre Turquía y China se halla presente en bastantes países, pero ausente de Siria e Irak. En Rusia nada más habita el Cáucaso.
El serín frentirrojo no está globalmente amenazado de extinción y solo se ha constatado un descenso de su número en Kazajstán, donde se le caza para tenerlo como ave de jaula. En el resto de su distribución mundial suele ser entre escaso y común. Por ejemplo, se calcula un mínimo de 10.000 parejas para la población turca.