Cuchara común: el pato bocazas
Ànec cullerot – Spatula clypeata (Northern Shoveler)
Si Cyrano de Bergerac se reencarnase en pato, sería un cuchara. Por eso se ríe de los otros patos – más aun de la cerceta común (Xarxet comú) – cuyos picos son mucho menos voluminosos que el suyo. Incluso la hembra (foto de cabecera), con su discreto y perenne plumaje ocráceo jaspeado de oscuro, tan similar al de otras hembras anátidas, se delata por tan singular apéndice. Visto de cerca, lo que más llama la atención son unos pelos en el borde exterior, cual barbas de ballena, que sirven para retener el zoo y fitoplancton que constituye una parte sustancial de su dieta, además de invertebrados adultos diversos y materia vegetal (semillas, algas, arroz…) El plumaje nupcial del macho, que empieza a lucir en octubre, podéis verlo en la foto de abajo.
Su área de distribución mundial es un tanto parcheada y resultaría tedioso detallar en qué parte de EEUU está presente o ausente, en época de reproducción o en invierno, en que parte de Asia sucede lo mismo, etc… Digamos que abarca gran parte del hemisferio norte. Centrándonos en Europa, veremos que, como es estival desde Alemania hacia el NE e invernal de allí hacia el sur y el SO, hay una zona entre ambas áreas donde se le encuentra todo el año. Pero es una franja bastante estrecha ya que se trata de un pato migratorio que, en primavera/verano, cría en la Europa central, el tercio el sur de Finlandia y la Rusia occidental (también mucho más allá, hasta Kamchatka) pero en otoño/invierno baja hasta Uganda, donde alcanza el límite más meridional de su distribución. En las américas no pasa del NO de Colombia. De todo ello se deduce que, en la península ibérica, es una pato invernal, aunque unas pocas parejas se quedan a criar.
En Catalunya se calcula que, como mucho, se reproducen 15 parejas (10, los años malos) distribuidas por los tres principales humedales litorales y alguna en los de Lleida.
Sin embargo, la población catalana de cuchara común durante el invierno sobrepasa los 10.000 ejemplares y es entonces cuando resulta habitual verlo, que no es un pato pequeño (43 a 56 cm de punta de pico a punta de cola).
Para nidificar prefiere humedales de agua dulce, a poder ser con orillas bien dotadas de vegetación. En invierno le sirve también el agua salada, aunque evita el mar abierto e incluso las bahías. En Etiopía (país de invernada) se le ha visto a 4.000 metros pero es un dato excepcional y normalmente se le encuentra a altitudes mucho menores.
Un dato curioso; algunas poblaciones de cuchara común ponen huevos en nidos terrestres de otras especies, como por ejemplo el faisán vulgar (Faisà) y ya no digamos en nidos de otras parejas de cuchara. El parasitismo de nidada no es raro entre las anátidas pero ver a una hembra de faisán seguida de cuatro pollos propios y un patito cuchara puede ser un shock si no estás avisad@. Difícilmente sucederá esto en Catalunya, donde crían tan escasas parejas.
Aiguamolls de l´Empordà y Delta del Llobregat son lugares ideales para ver esta especie entre noviembre y marzo. En el Delta de l´Ebre hay muchos, claro, pero se los suele divisar más de lejos.