Gallineta común: cualquier charco es bueno
Polla d´aigua – Gallinula chloropus (Common Moorhen)
A quienes la pasión ornitófila nos viene de antiguo, la hemos conocido durante lustros como “polla de agua”; solo hace pocos años, el comité de renombrado de SEO/BirdLife optó por darle un nombre más casto.
Y como es un ave común en cualquier humedal – temporal, artificial y cutre inclusive – siempre la habremos de mentar, incluso delante de los niños, así que hablar de la gallineta preserva el buen tono de la conversación. Sin embargo, en catalán no se ha dado ese remilgo y seguimos proclamando la Polla d´aigua e incluso la Polla blava (Calamón común). En catalán, además, “la Gallineta” nos remite a la vieja canción, todavía políticamente polémica, de Lluís Llach.
Cualquier paseo por el delta del Llobregat que nos acerque a una zona húmeda nos permitirá disfrutar de la gallineta común casi con seguridad
De punta de pico a punta de cola mide entre 30 y 38 cm y, en promedio, el macho tiende a ser mayor que la hembra, aunque, en el campo, no se pueden distinguir con certeza los sexos. Su pollo siempre me ha recordado el desafortunado maquillaje de Darth Maul, un personaje siniestro de Star Wars.
La gallineta común se distribuye, como especie residente, por la Europa templada, el Asia subtropical y tropical, incluida Indonesia, llegando al sur de Japón, Java y Sulawesi. Está muy extendida por África donde solo se ausenta de cinco países; República Centroafricana, Sudán del Sur, Somalia, Gabón y Congo. Madagascar y las islas de su entorno también la albergan. En el norte de Europa y la mitad SE de Rusia, así como en el NE de China, las Coreas y el norte de Japón (e incluso en la isla rusa de Sajalín), es un ave estival que solo va por allí en primavera y verano.
Su capacidad para adaptarse a cualquier masa de agua no marina es proverbial; ríos, lagos, embalses, estanques urbanos, lagunas litorales salobres… Solo necesita un mínimo de vegetación que le de cobertura en las orillas. Resiste mejor que, por ejemplo, la focha común (Fotja vulgar) los entornos humanizados. Así que la suya es una historia de éxito, aunque la limiten los climas fríos.
Tal como cabría esperar, su dieta es ampliamente omnívora, combinando la pitanza vegetal y la animal según lo que cada zona y cada época del año ofrezca; algas, flores, semillas, bayas, fruta, lombrices, moluscos, crustáceos, pequeños peces e incluso huevos de otras aves. También se la ha pillado comiendo carroña e incluso basura; está claro que se ríe de los escrúpulos.
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