Pinzón vulgar: la belleza de lo habitual
Pinsà comú - Fringilla coelebs (Common Chaffinch)
Esta ha sido aclamada como una de las aves más bellas de Europa, así que se halla en búsqueda y captura el listo que lo apellidó “vulgar”. Por su distribución geográfica debería llamarse Pinzón europeo ya que, aunque en verano llega hasta el centro de China y la población asiática inverna al norte de los Himalayas y de la península arábiga, el grueso de sus efectivos vive todo el año en la Europa política y sus aledaños; el África mediterránea, Canarias, Azores, Turquía, S.O. de Rusia y oriente próximo.
El pinzón vulgar cría en bosques mixtos y de coníferas entre el nivel del mar y los 2500 m.
En invierno desciende de las montañas y se le puede encontrar en cualquier arboleda, parques y jardines. A menudo baja al suelo para alimentarse. Puesto que se trata de un fringílido, como el jilguero europeo, el pardillo común, el verderón común y otros, comparte con ellos la amenaza de la caza por parte de los coleccionistas de aves cantoras. Recientemente se ha prohibido esa práctica, aunque queda mucho furtivo suelto. No obstante, las especies forestales están en auge gracias al abandono de la agricultura en muchas áreas de la península ibérica. De hecho, se constata un cierto aumento en las poblaciones de pinzón vulgar, así que, por ahora, se ríe de la extinción. Ello se debe también al hecho de que es el fringílido más omnívoro; se come casi cualquier invertebrado; mariposas, arañas, milpiés, caracoles… Y, en cuanto a materia vegetal, tampoco hace ascos a nada; semillas, brotes, hierbas, frutas, bayas e incluso una amplia variedad de flores.
De punta de pico a punta de cola mide entre 14 y 18 cm, según las subespecies, de las cuales existen catorce. La hembra, tal como se ve en la foto de cabecera, tiene un plumaje general pardo-cremoso, pero animado por el diseño de franjas y líneas del ala. El macho en plumaje nupcial se pavonea en la foto de abajo. En invierno ese traje se desluce bastante pero nunca llega a ser tan discreto como el de la hembra. Sin embargo, es en los meses fríos cuando más fácilmente podremos observar a esta especie ya que no solo, como he dicho, descienden de los bosques montanos si no que un buen contingente de pinzones del centro de Europa se viene a España. En campos de labor cercanos a arboledas se forman grandes bandos mixtos junto a serines, verderones, jilgueros y gorriones.
Un lugar donde casi resulta imposible no verlo es el Parc Nou de Olot, aunque también es fácil de hallar en Collserola, entre otros muchos enclaves, siempre mejor entre noviembre y marzo
En verano, su canto, fácil de aprender, ayuda mucho a localizarlo en bosques de media y alta montaña.