Urraca común: maestro de la oportunidad
Garsa - Pica pica (Common Magpie)

Estaba sentado en un banco del parque cuando vi como, del interior de una papelera saltaban, por aparente voluntad propia, papeles de magdalena, una bolsa de Doritos y otras piltrafas ligeras. No corría brisa así que la papelera estaba hechizada o… Al poco salió una urraca común portando en el pico una hermosa loncha de salami y alzó el vuelo tras dejar el entorno de la papelera hecho un asco. Las urracas en particular (y los córvidos en general) se ríen del civismo ¡Son casi human@s!

Desde la costa occidental de Marruecos hasta la mismísima península de Kamchatka (extremo oriental de Rusia), la urraca común hace de las suyas. Sin  embargo no ha colonizado islas como las Baleares, las Canarias o Japón ya que le da repelús volar largas distancias por sobre el agua. Suele evitar los climas más fríos (excepto en la mentada península, a saber porqué) y su límite norte de distribución queda limitado por la tundra. Hacia “abajo”, solo alcanza el trópico en el sur de China y norte de Vietnam.

En Catalunya es un ave omnipresente desde el nivel del mar hasta los (aprox.) 1100 m de altitud.

El parque de la Ciutadella, el Delta del Llobregat y los secanos de Lleida, por solo citar tres, son lugares donde resulta imposible pasear un rato sin verla. Y es que, en cuanto a preferencias de hábitat, solo evita los bosques densos y las zonas montanas de clima frío, aunque ya hemos visto que lo que considere “frío” varía enormemente.

Es muy gregaria y casi siempre se desplaza en parejas o grupos pequeños. Uno de sus deportes favoritos consiste en incordiar a las aves rapaces, incluso en pleno invierno y totalmente fuera de la época de reproducción, cuando esa actitud se podría justificar por la defensa del nido.

De punta de pico a punta de larga cola mide entre 45 y 50 cm. Machos y hembras presentan el mismo aspecto y existen diez subespecies habitualmente reconocidas. Sobre su alimentación ya os he dado pistas al inicio del artículo; omnívora oportunista.

Parece que originariamente era carroñera pero al “urbanizarse” amplió su espectro dietético.

Come casi cualquier cosa que le quepa en el pico; desde huevos y polluelos de paseriformes hasta pescados muertos pasando por semillas, fruta, cupcakes, insectos variados (las poblaciones no urbanas consumen muchos escarabajos), ranas, lagartijas, mortadela, pequeños mamíferos… Se la ha visto por la noche buscando cadáveres de bichos atropellados en las carreteras, tanto da un jabalí que una polilla.

¿Y qué hay de su fama de ladronas de joyas? Pues, sin ser exactamente mentira – como tantas otras famas – se ha exagerado mucho. Las damas pueden pasear tranquilamente su bisutería por la campiña sin temer que un urraca les pique la oreja. De hecho, son aves muy desconfiadas respecto al ser humano y resulta difícil acercarse lo suficiente para sacarles una foto detallada, aun usando ópticas largas.