Gaviota reidora: gaviota para todo
Gavina vulgar – Larus ridibundus (Black-headed Gull)
A pesar de que “Conócelas” tiene ya dos años y medio de antigüedad, aun hay especies tan comunes como esta que no habían tenido ocasión de saludar al respetable público.
¿De qué se ríe la gaviota reidora? Pues mira, yo diría que más bien está triste ante la incapacidad del ser humano para darle un nombre decente. El castellano y el científico señalan lo “risueña” que es, pero, si a alguien le parece que su reclamo habitual suena como una risa, lo mismo puede decirse del resto de gaviotas; es casi tan tonto como llamarla “gaviota voladora”. En catalán nos equivocamos un poco menos porque, de las ocho o nueve gaviotas que se ven regularmente en Catalunya, la reidora es una de las dos más “vulgares”, aunque seguramente la más extendida sea actualmente la patiamarilla (Gaviá argentat), si bien eso puede depender de las fechas y del lugar. Los ingleses cometen un error similar al del castellano y el científico porque resulta que, en plumaje nupcial, 14 de las 51 especies de gaviotas que hay en el mundo – poco menos de un tercio del total – tienen la cabeza negra u oscura. Un desastre de nomenclatura, vamos. Como es cierto que se parece mucho a un montón de parientes, no resulta adecuado buscarle un nombre descriptivo, así que yo optaría por el elegante truquito del apellido ilustre que distingue a bastantes gaviotas; de Audouin, de Bonaparte, de Sabine, de Ross… Como es una especie muy frecuente en su área de distribución, cabría proponer apellidos corrientes; de Paco, de García, de Lola…
El asuntillo de la nomenclatura siempre me llama la atención, pero habrá que decir otras cosas de nuestra protagonista. Como, por ejemplo, que – al menos en Catalunya – cría en humedales, no en acantilados como la patiamarilla o en playas como la de Audouin (Gavina corsa). En otros lugares del mundo puede nidificar en arenales y graveras diversas cerca de ríos y lagos, muy a menudo a cientos e incluso miles de kilómetros del mar. En invierno se vuelve más marina pero muchas poblaciones europeas pasan esa estación en zonas interiores.
En época de cría, su distribución mundial abarca desde el extremo sur de Groenlandia hasta la muy siberiana y oriental península de Kamchatka, ocupando todo el interior de Eurasia desde la taiga a las latitudes templadas. Solo en Europa y Turquía se la puede considerar residente. En invierno emigra hacia costas y océanos, aunque en Europa y Turquía también pasa los meses fríos en zonas alejadas del mar. En esa época alcanza la costa NE de EE.UU. y la más oriental de Canadá. Otras poblaciones descienden por el litoral africano hasta Liberia, las costas occidentales del Mar Rojo y se adentran en el Nilo hasta Uganda y Kenia. Así mismo aparece en casi todo el litoral asiático, con un lapsus entre el este de la India y Myanmar. Podemos definirla, pues, como una gaviota migratoria y básicamente euroasiática.
Al igual que muchas gaviotas “encapuchadas” fuera de la temporada de cría su cabeza se torna mayoritariamente blanca, con algunos toques oscuros (véase la foto de cabecera). Machos y hembras presentan idéntico aspecto, cosa que sucede con todas las gaviotas. De punta de pico a punta de cola mide entre 37 y 43 cm y los ejemplares más grandes alcanzan los 110 cm de punta a punta de ala.
Su dieta es oportunista, es decir, que come de casi todo y aprovecha los recursos locales. ¿Aquí abundan los cangrejos?; Pues a comer cangrejos ¿Tenemos un buffet libre de basura variada?¡A los vertederos! En líneas generales parece que consume más alimentos naturales – y con ellos ceba a las crías – durante la época de reproducción, pero se deja tentar fácilmente por la basura durante el invierno. Es igualmente capaz de cazar insectos voladores en el aire, capturar peces que naden cerca de la superficie y hurgar el suelo para hacerse con lombrices y gusanos. ¡Tierra, mar y aire! No le hace ascos ni a la fruta ni a las semillas. En el Moll de la Fusta de Barcelona la he visto despacharse donuts pisoteados y mortadela caída de un bocadillo. Ese lugar, entre noviembre y marzo, es ideal para observarla.
En Catalunya, su única zona de cría está en el Delta de l´Ebre, aunque también se reproduce de vez en cuando en lagunas interiores de Lleida como el Estany d´Ivars.
En Catalunya está presente todo el año en Aiguamolls de l´Empordà, Delta del Llobregat, en las orillas del Ebro al inmediato sur de Mora d´Ebre y en algunos pequeños humedales del litoral tarraconense.
El Atlas d´ocells nidificants de Catalunya (ICO 1999-2002) le atribuye una tendencia poblacional al alza, pues se estaría expandiendo poco a poco, pero, puesto que construye el nido a orillas del agua, es muy sensible a sus subidas de nivel, que le pueden echar a perder la puesta. Como lugar de nidificación utiliza isletas que sean inaccesibles a los depredadores terrestres de huevos, entre los que se encuentran los jabalís y los zorros… y no hay muchos lugares de esos en Catalunya.
Como reproductora, se la clasificó de “casi amenazada”, con una estima de 3.800 parejas, casi todas en el Delta de l´Ebre.
Solo en invierno, cuando llegan decenas de miles de ejemplares procedentes del centro y norte de Europa, se llena Catalunya de gaviotas reidoras; entre 60.000 y 80.000 individuos, según el año. Entonces se la ve por toda la costa y en muchas zonas del interior, cerca de cauces fluviales, embalses y vertederos, e incluso puede superar en número a la gaviota patiamarilla.
Servidor d’Informació Ornitològica de Catalunya