Azulito carirrojo: una cucada minúscula
Estrilda blava galta-roja - Uraeginthus bengalus (Red-cheeked Cordonbleu)
Con solo 12 o 13 cm (de los cuales casi la mitad pertenecen a la cola) hablamos de un pajarillo minúsculo: en la foto de abajo podéis ver la diferencia de tamaño entre una hembra de esta especie y un macho de tejedor común (teixidor social comú), que es poco más grande que un gorrión común (pardal comú). Y, en efecto: solo los machos van “maquillados” con colorete en la mejilla, tal como se luce en la foto de cabecera.
Aunque no pertenece al mismo género, es un pariente del estrilda común (bec de corall senalés) y de las otras 136 especies (41 géneros) que conforman la gran familia Estrildidae, extendida por África, sur de Asia, Sureste Asiático, Australia, Papúa-Nueva Guinea y varios archipiélagos de los que quedan más al este.
Esta cucada vive en una ancha franja de países subsaharianos que va desde Senegal hasta Etiopía. Y se extiende más al sur: Uganda, Kenia, Tanzania, República Democrática del Congo… El extremo meridional de su distribución lo hallamos en el NO de Zambia, presente desde el nivel del mar hasta, como mucho, los 2300 m de altitud. Se le suele ver en parejas o grupos pequeños y, a menudo, en compañía de otras especies de estrildas.
Habita pastizales arbustivos con matorral, bosques clareados y sabana arbolada con sotobosque. Junto a aldeas, frecuenta sembrados, sobre todo de de mijo y mandioca. Se alimenta de semillas de hierba y de plantas cultivadas, pero también de termitas y larvas de polilla.
En árboles o arbustos construye su nido en forma de pelota, con la entrada baja y a entre 1 y 4 m sobre el suelo. Lo compone mediante tallos y briznas de hierba, a veces con una capa exterior de raicillas o pasto seco. Reviste el interior con plumas o pasto tierno. En ocasiones ocupa el nido viejo de otra especie, por ejemplo, de tejedores (Ploceus sp).
La IUCN lo clasifica como “no globalmente amenazado” pues resulta común e incluso abundante en numerosas y amplias zonas. Además, es un ave de jaula extendida por el mundo. Afortunadamente, no hace falta capturar ejemplares salvajes porque cría bien en cautividad.