Mirlo capiblanco: un mirlo y un collar
Merla de pit blanc - Turdus torquatus (Ring Ouzel)
El mirlo común (Turdus merula) se pasea por los parques de nuestras ciudades y, para cualquier persona observadora, es un ave familiar. Ya hemos hablado de él en “Conócelas”. Pero su pariente montano, el mirlo capiblanco (Turdus torquatus), resulta mucho más escaso, desconocido y difícil de ver.
Montaña arriba, sustituye, en mucho menor número, al mirlo común desde allí donde los arboles empiezan a escasear hasta los 2.700 metros, en los climas más cálidos.
En Catalunya es una ave estival que llega en primavera y se marcha en otoño. Habita cordilleras y macizos montañosos desde Irlanda y el norte de España hasta poco más allá del Mar Caspio. Por el norte llega a Noruega y pasa el invierno en el S.E. de España, N.O. de África, Grecia, Turquía e Irán. Su área de distribución es muy fragmentaria y, salvo en zonas óptimas, no suele abundar. Para verlo en Catalunya hay que saber dónde y cuando buscarlo.
Un buen lugar es el Port de la Bonaigua, de los 1.800 metros para arriba.
Pero, aun allí, cuesta lo suyo de ver, pues crían muy pocas parejas, y muy dispersas. Principalmente se ríe de quienes no tienen paciencia para buscarlo ya que su localización, aun en áreas idóneas, puede llevar dos horitas de nada. Vaaale, también te lo puedes encontrar al cabo de cinco minutos pero para eso hay que tener una sobredosis de suerte. De punta de pico a punta de cola mide 23 o 24 cm. El macho adulto se ilustra en la foto de abajo y la hembra, que es de tonos pardos, no negros, os saluda desde la foto de cabecera.
El Mirlo capiblanco se alimenta de invertebrados, bayas y semillas ya que en el entorno de alta montaña (o en los climas fríos a baja altitud) que constituye su hábitat natural, hay que recurrir a todos los alimentos que te quepan en el pico.