Pájaro moscón europeo: las casas colgantes
Teixidor – Remix pendulinus (Eurasian Penduline-tit)
Actualmente, cabría decir que, según BirdLife, esta es un ave apostólica ya que su familia consta de doce especies. ¡Anda que no se pueden decir tonterías a costa de las aves! Pequeñajo y acelerado, resulta difícil de observar. Su reclamo típico, un “pio” levemente modulado que suena melancólico, ayuda mucho a localizarlo. Se parece al del vencejo común, pero suave y bastante más flojito.
Como ave residente, está distribuida de forma discontinua y muy parcheada, desde Badajoz, por los países de la ribera septentrional del Mediterráneo, hasta las orillas occidentales del Mar Caspio (Azerbaiyán e Irán). Luego hay una población migratoria que cría desde el NE de Francia hasta casi el extremo oriental de Kazajstán y que, por el norte, llega hasta Estonia y cubre buena parte del cuadrante SO de Rusia. Por último, dicha población migratoria vuela para pasar los meses fríos desde Portugal y la punta norte de Marruecos hasta Uzbekistán y el límite oeste de Pakistán. Entendido esto, se deduce que, en Catalunya, hay más ejemplares en invierno puesto que los visitantes procedentes del centro de Europa multiplican por cinco o seis el número de residentes, estimado en entre 8.000 y 10.000 parejas.
Cerca de Barcelona un buen sitio para buscarlo es el Delta del Llobregat.
Dar con esta especie no es fácil y, normalmente, te la topas por casualidad. Las fotos que ilustran el articulo están tomadas en el tramo de ribera (orilla sur), entre Bellvitge y Sant Boi. Este tramo es el que censa nuestro Grupo Local cuatro veces al año, y en él crían unas pocas parejas. Está presente en el Delta del Llobregat, Aiguamolls de l´Empordà, Delta de l´Ebre y en las comarcas del Segriá, Noguera, Garrigues, Urgell y Pla d´Urgell, en Lleida. También en zonas del interior y el sur de la provincia de Barcelona y del norte y oeste de Tarragona.
No es ave de altura; lo más arriba que se le ha visto criar es a 650 metros. Habita bosques de ribera, tanto a lo largo de cauces fluviales como de terrenos pantanosos diversos. También le gusta el carrizo.
Su rasgo más singular son los nidos que construye.
De punta de pico a punta de cola mide de 10 a 11 cm. Los machos tienden a tener el antifaz más grande, adornado con un filo rojizo en la parte frontal que, no obstante, a veces las hembras también presentan. El plumaje del pájaro moscón europeo lo hace inconfundible pero su rasgo más singular no está en su aspecto si no en los nidos que construye, únicos en nuestra avifauna y similares a los de la familia Ploceidae (tejedores africanos) con la que no está emparentado. Usa briznas de hierba y otras fibras vegetales mezcladas con las algodonosas semillas de los álamos y los chopos, así como algunas plumas.
En primavera, cada macho empieza a construir un nido y las hembras van visitando la “oferta inmobiliaria del barrio”. Cuando una de ellas da con un “pisito” que le gusta, se lía la manta a la cabeza y ayuda al macho a terminarlo; pueden tardar entre 15 y 24 días. Sospecho que el pájaro moscón se ríe del charrán común (Xatrac comú), cuyo nido es una mera depresión en la arena que supone la antítesis del suyo.
El pájaro moscón europeo se alimenta sobre todo de larvas de insectos pequeños, pero también adultos – por ejemplo, pulgones – y huevos. Le gustan las arañas diminutas como las que encuentra entre el carrizo. Cuando llega el frío y escasean los insectos, no desdeña comer semillas. Visita las flores de los sauces donde también encuentra bichos y parece ser que liba néctar de vez en cuando.
Su estilo de vida, bastante nómada, dificulta medir la salud de su población pero no parece que, por ahora, sufra amenazas serias. Aun así, la eliminación de bosques de ribera y carrizales (para crear urbanizaciones, canalización, embalses, etc…) puede erradicarlo localmente.