Chova piquirroja: un córvido de altura
Gralla de bec vermell – Pyrrhocorax pyrrhocorax (Red-billed Chough)

Tras crear al ser humano, a la Señora Evolución se deprimió (“¡Qué he hecho!”) y durante un tiempo solo le salía hacer córvidos negros con pico negro, ojos negros y negras patas. “Alguien” – se dijo – “tendrá que comerse todos los cadáveres que el hombre va a generar…” (los buitres los diseñó mucho más tarde, cuando vio que con los cuervos ni de coña se podía eliminar tanto muerto). Conforme fue superando el bache, empezó a incluir toques de color en sus creaciones y así surgieron las chovas, con patas rojas y picos amarillos (piquigualda) y rojos (piquirroja). Las chovas no son carroñeras; prefieren hurgar por el suelo a la búsqueda de invertebrados; escarabajos, larvas de típulas, orugas, hormigas, arañas, chinches, lombrices, cochinillas e incluso escorpiones. De tarde en tarde capturan alguna lagartija o una musaraña. Consideran de muy mal gusto picar animales muertos y es una conducta que se ha observado en contadas ocasiones. De ahí que las chovas piquirrojas se rían de sus primos, los cuervos, tan aficionados a lo que está por pudrirse.

En el mundo encontramos chovas piquirrojas a lo largo de una ancha franja discontinua que va desde la isla de la Palma (pero no en el resto de las canarias) hasta el este de China, Mongolia y el sur de la Rusia oriental. En África solo aparece en Marruecos, escasas zonas del norte de Argelia y, caprichosamente, en unos pocos enclaves de Etiopía. Si miramos Europa, la hallamos sobre todo en países mediterráneos desde España hasta Turquía. Luego están las colonias de la Bretaña francesa, Irlanda, Inglaterra y Escocia que, como las de la cornisa cantábrica y Galicia, son de hábitos atlánticos y en vez de montañas, prefieren acantilados costeros cerca de pastizales. No obstante, la mayoría de las chovas piquirrojas habitan roquedales y laderas herbosas sobre los 1.800 metros.

En el Himalaya es normal que lleguen a los 6.000 metros de altura y, excepcionalmente, se ha visto volar alguna en el Everest a 7.950.

En Catalunya tenemos tres poblaciones diferenciadas; 1) la pre-pirenaica y pirenaica, a partir de la Garrotxa y Osona, más abundante y extendida cuanto más al oeste y más al norte. 2) la de Segriá-Garrigues y 3) la de los extremos occidentales del Baix Ebre, Montsiá y SE de Terra Alta. También hay unas pocas a caballo entre el Priorat y el Baix Camp. El ICO calculó que la población catalana, en total, está entre las 3.462 y las 5.655 parejas.

Para observar chovas piquirrojas os recomiendo el recorrido de Mas de Matxerri, en Mas de Melons (Garrigues)

De punta de pico a punta de cola, la chova piquirroja mide de 38 a 43 cm. Carece de dimorfismo sexual; machos y hembras presentan idéntico aspecto. A partir de los 2.000 metros de altura (por ejemplo, en el Port de la Bonaigua) en ocasiones se la encuentra mezclada con la bastante más escasa chova piquigualda, pero ¡ojo! los jóvenes de piquirroja tienen un pico algo más corto y de un tono anaranjado/amarillento que puede confundirse fácilmente con los adultos de piquigualda.

Mi sitio favorito para observar chovas piquirrojas es el recorrido de Mas de Matxerri, en Mas de Melons (Garrigues). Concretamente, la gran masía abandonada alberga una colonia y es allí dónde más de cerca se las puede ver. Mejor ir entre mediados de abril y primeros de junio, cuando están criando. Esa es una colonia numerosa (más de 100 ejemplares) y atípica porque ni se ha instalado en acantilados junto a pastizales ni en alta montaña con laderas herbosas, si no en un entorno cerealista con poca roca disponible. Vive en vecindad con un montón de grajillas occidentales (Gralla) y, en primavera-verano, comparte edificio con una o dos parejas de cernícalo primilla (Xoriguer petit). Por los alrededores rondan la collalba negra (Còlit negre), la cogujada montesina (Cogullada fosca), el mochuelo europeo (Mussol comú) y la paloma zurita (Xixella); el Mas de Matxerri es un sitio muy animado que solemos visitar en la salida organizada por nuestro Grupo Local cada mes de mayo.

Chova piquirroja: un córvido de altura – ¡Conócelas! 98 – Grupo Local SEO BARCELONA
Chova piquirroja, Georgia abril 2016

Salvador Solé

Ornitólogo, fotógrafo, viajero y articulista. Socio de SEO/BirdLife desde 2002, colabora con el Grupo Local SEO Barcelona desde su fundación en 2010 y desde el mismo imparte cursos y charlas, también es guía de excursiones ornitológicas divulgativas.

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