Arao aliblanco: padres despreocupados
Somorgollaire alablanc - Cepphus grille (Black Guillemot)
Hace cuatro años (en el 2020) escribí aquí un articulillo sobre el arao común (somorgollaire comú). Los álcidos son una de mis cien familias de aves preferidas. Son pelágicas y, como en el caso de los araos (5 especies), algunas se parecen bastante a los pingüinos, aun sin estar emparentadas con ellos. Hablamos de los frailecillos (frarets), las alcas (gavots), los mérgulos (gavotins)… En total, la familia Alcidae suma 24 especies, todas ellas distribuidas por las costas, islas y mares del hemisferio norte. Hay 3 araos que verse en Europa: algún día hablaré del de Brünnich.
El arao aliblanco cría desde la latitud del Mar Báltico (y la Bahía de Hudson) hacia el norte. Durante la temporada no reproductiva – ocho meses y pico al año – vive en aguas boreales, como muy al sur en Irlanda y la esquina SE de Canadá.
De punta de pico a punta de cola mide entre 30 y 32 cm. Machos y hembras presentan el mismo aspecto y tamaño aunque el plumaje de los dos cambia mucho entre la librea reproductora (ambas fotos) y la de eclipse, que es mayormente blanca con alas, dorso y píleo jaspeado de negro. Algunos ejemplares son blancos a excepción de la cola y las plumas primarias y secundarias del ala. A lo largo de todo el año, el interior del pico es rojo vivo, del mismo tono que las patas.
El arao aliblanco pesca buceando, operación que realiza impulsándose con las alas, no con las patas. Lo hace generalmente en aguas de entre 17 y 35 metros de profundidad y durante entre 73 y 150 segundos. Se alimenta de toda una serie de peces e invertebrados marinos diversos, sobre todo anfípodos y camarones pero tambien esponjas, copépodos, medusas, gusanos poliquetos, percebes, lamelibranquios…
Para anidar busca costas rocosas – continentales e insulares – y, en oquedades entre rocas, fisuras en paredes, huecos entre raíces, e incluso bajo troncos caídos o traídos por la marea, monta un nido más bien rudimentario con pequeños guijarros, hierba, algas, plumas, huesos de aves, conchas de moluscos y espinas de pescado. Hay parejas que se limitan a poner los huevos directamente en el suelo, sea de tierra, arena o roca. Ponen uno o dos, rara vez tres y con una media, dependiendo del lugar, de entre 1,5 y 1,8 por pareja. Ambos conyugues incuban, pero poco; de una a cuatro horas al día entre los dos. Tras la eclosión, la pareja los atiende de continuo durante entre 4 y 6 días pero luego los deja solos largos ratos. Además, los adultos duermen en el agua. Una vez son capaces de volar, los juveniles se van al mar e inician una vida independiente de sus padres, que ya no los alimentan.
Al hallarse extendido por todo el ártico es difícil que una catástrofe local (como un vertido de petróleo) cause mucho daño a la población global. Por eso la UICN lo clasifica como “no amenazado”. Sin embargo no hay censos totales recientes y se atrapan araos aliblancos en redes de pesca. No se ha documentado su ingestión de plásticos ni el impacto que el cambio climático tiene sobre él, pero solo muy localmente se le caza o se toman su huevos para consumo.