Aventurer@s en la ciudad, salida al Parque del Laberint d’Horta
En un domingo de otoño enclaustrado en un falso veranillo de San Miguel y a pie de falda de la sierra y Parc de Collserola, encontramos a las afueras de Barcelona en el parque municipal del Laberint d’Horta. Allí, en sus aledaños nos reunimos más de cuarenta personas, la chiquillería de aventurer@s, sus familias y miembros del Grupo Local SEO Barcelona o socios de SEO/Birdlife. Este parque, Parc del Laberint d’Horta, catalogado como jardín-museo y con una superficie algo mayor de nueve hectáreas, se encuentra en la antigua finca de la familia Desvalls.
Su construcción se inició en 1794 cuando el propietario Joan Antoni Desvalls, sexto marqués de LLupià y marqués consorte de Alfarràs, crea su diseño en colaboración con el arquitecto italiano Domenico Bagutti. La ejecución de las obras fue tarea de Jaume y Andreu Valls, y del jardinero francés Joseph Delvalet. El parque está dividido en dos partes: un jardín neoclásico del siglo XVIII y un jardín romántico de mitad del siglo XIX obra del arquitecto Elies Rogent. También encontramos en el parque un antiguo palacio de estilo neoárabe y una torre medieval de defensa, la torre Subirana.
Desde el principio de la visita las aves se hacen presentes y junto a la entrada del parque, encontraremos entre los cedros del Himalaya (Cedrus deodara) un mirlo, o un petirrojo posado en el torreón mientras otras aves urbanitas, como palomas o tórtolas turcas, nos sobrevuelan. Junto a la entrada existe una fuente heráldica con un perro alado y debajo de la silueta, un pelicano en piedra que divisamos a la entrada del parque. Aunque un servidor y algunos aventurer@ y adultos teníamos la impresión de que parecía más a un dragón o serpiente que un ave como el pelícano al que le faltaba su peculiar pico.
En el jardín romántico formado por el riachuelo que se prolonga artificialmente aguas arriba a la cascada, la zona romántica, la puerta china y el falso cementerio empezamos a ver los primeros Ruiseñores del Japón (Leiothrix lutea), aves un poco alborotadoras , introducidas desde Asia por algún particular coleccionista, misma forma de entrada de otras aves que se ven por estos parajes como la cotorra argentina (Myiopsitta monachus).También observamos algún arrendajo (Garrulus glandiarus) a través del follaje de los árboles, ave especialista en enterrar las bellotas de los robles y encinas para su propia alimentación lo que le convierte en una excelente dispersora de semillas.
Apreciamos en las inmediaciones a la puerta china, un paseo de tilos (Tilia tormentosa), boj (Buxus sempervirens), tejos (Taxus baccata) y el pino canariensis (Pinus cannariensis), éste de una acicula de 20 a 30 cm de largada. En los alrededores también podemos encontrar del genero pinus, el pino piñonero (Pinus pinea) y el pino blanco (Pinus halepensis), y diferenciamos las características entre roble (Quercus robur) y encina (Quercus ilex). Nuestros queridos e intrépidos aventurer@ descubrieron junto con los monitores otras formas de vida como setas y hongos, apagalllums (Macrolepiota procera) o el particular Clathrus ruber o jaula roja, hongo de la familia de fallaceas que está cubierto por una membrana mucosa en sus superficies internas, y que desprende de un olor muy intenso y fétido que hace atraer a las moscas y otros insectos y así dispersar las esporas del hongo. También pudieron escrudiñar y encontrar en la pared un huevo de reptil, probablemente de lagartija; y en las balsas habitan los capgrossos.
Otros habitantes del parque son más difíciles de observar, son especies como los erizos, el pito real (Pitus viridis), o las graciosas ardillas, es posible observar también en este parque que os recomendamos a rodos alguna pareja de cernícalo vulgar, halcón o, ya en verano, abejarucos. Aunque en nuestra visita pudimos observar la cantidad de animales exóticos como las carpas de colores y las tortugas de Florida que no son autóctonas sino que han sido introducidas al medio. Señalamos el daño que las introducciones causan en los ecosistemas e informamos a los aguerridos Aventurero@s que cualquier animal exótico debe ser llevado a los centros de recuperación de fauna o solicitar oinformación de los Agentes Medioambientales, y nunca abandonado en el campo en un parque.
Para finalizar la excursión por el parque, como es de rigor, niños y mayores, Aventurer@s todos nos perdimos por el Laberinto.
A lo largo de la excursión pudimos disfrutar de
1. Arrendajo (Garrulus glandiarus)
2. Petirrojo (Erithacus rubecula)
3. Tórtola turca (Streptopelia decaocto)
4. Ruiseñor del Japón (Leiothrix lutea)
5. Reyezuelo listado (Regulus ignicapilla)
6. Lavandera boyera (Motacilla flava)
7. Carbonero común (Parus major)
8. Cotorra argentina (Myiopsitta monachus).
9. Herrerillo común (Cyanistes caeruleus)
10. Mito (Aegithalos caudatus)
11. Paloma bravía (Columba livia)
12. Curruca capirotada (Sylvia atricapilla)
13. Colirrojo tizón (Phoenicurus ochruros)
Especies exóticas
1. Tortuga de Florida (Trachemys scripta elegans)
2. Ruiseñor del Japón (Leiothrix lutea)
3. Carpas de colores.
Más información por si algún curioso quiere saber más de historia y su relación con la mitología griega. http://es.wikipedia.org/wiki/Parque_del_Laberinto_de_Horta