Camachuelo trompetero: ya entre nosotros
pinsà trompeter - Bucanetes githagineus (Trumpeter Finch)
Aun no lo vemos por Catalunya excepto como rareza muy puntual pero cría en la península ibérica. Y es probable que la progresiva desertificación de España causada por el calentamiento global nos lo acabe trayendo. Desde hace 20 años se reproduce en las provincias de Murcia y Alicante aunque la mayoría están en Almería. También se le ha visto por Granada, Málaga y Cáceres. Está más extendido y es relativamente común en las islas Canarias orientales (Fuerteventura, Lanzarote y La Graciosa) y solo muy localmente en Gran Canaria, Tenerife y La Gomera. Aunque en el SE de la península es más escaso, parece que está menos amenazado que en las Canarias donde se le clasifica de “en peligro” a causa del urbanismo descontrolado y la proliferación de cultivos cubiertos de plástico e invernaderos.
El camachuelo trompetero es un ave propia de zonas áridas: desiertos y semidesiertos, terrosos y rocosos, estepas, colinas y laderas de montañas, terrenos agrícolas de secano, barrancos, uadis y pedregales. Puede rondar la periferia de pueblos y ciudades. En el Sáhara Central se le encuentra incluso en jardines urbanos. Normalmente vive por debajo de los 1700 m.s.n.m. pero llega a los 3000 en Pakistán.
Lo de trompetero se lo ganó porque, a veces, su canto puede recordar un breve toque de trompeta de juguete, flojito y difícil de oír de lejos.
Según dónde puede ser sedentario, estacionalmente nómada o casi migratorio, dependiendo de las condiciones climáticas y la disponibilidad de alimento. Si le echas un ojo al eBird verás que hay citas de esta especie en lugares tan poco saharianos como el sur de Inglaterra, Dinamarca, sur de Suecia y de Noruega. E incluso en la isla de Östra Norrskär, ubicada en pleno Golfo de Botnia, el brazo septentrional del Mar Báltico.
De punta de pico a punta de cola, este fringílido mide entre 12,5 y 15 cm dependiendo de las subespecies. Los machos son algo mayores, en promedio, que las hembras.
Bajo estas líneas vemos una hembra recogiendo pelos de cabra para reacondicionar el nido de cara a una segunda puesta pero todavía acompañada por un ejemplar juvenil que se resiste a independizarse (¡mami, dame algo!).
Su dieta es mayormente vegetariana: semillas diversas como las de salvia, artemisa y cereales. Consume algunos insectos y sus larvas, sobre todo saltamontes.
La construcción del nido corre a cargo de la hembra y consiste en forrar una depresión poco profunda del suelo con ramitas, tallos, plumón, hierba y pelo de animales. Habitualmente lo ubica bajo rocas, arbustos o matas de hierba. También puede aprovechar una tubería, la pared de una casa e incluso el interior de un pozo.
Su área de distribución mundial es muy discontinua y con grandes vacíos pero abarca desde las Islas Canarias hasta la India. Las poblaciones más sureñas están en la mitad norte de Mali y Chad y las más norteñas en Uzbequistán. Puesto que puede ser localmente común y aceptar entornos alterados por el ser humano, no se le considera globalmente amenazado.
Hice la foto de cabecera y la de abajo en Marruecos. La del medio la tomé en Fuerteventura.