Gallo bankiva: el abuelo de la gallina
Gallus gallus (Red Junglefowl)
No todo el mundo sabe que la gallina doméstica todavía tiene parientes salvajes en las selvas de Asia. Los estudios genéticos indican que cruces de tres especies de gallos salvajes asiáticos (el bankiva, el de Java y el gris, del oeste de la India) dieron origen a todo el muestrario de razas de gallos y gallinas domésticos. El gallo bankiva, en concreto, se distribuye desde el este de la India hasta las Filipinas y, hacia el sur, a través de Malasia, hasta Java y Sulawesi. Curiosamente, está ausente en la isla de Borneo.
Su hábitat típico son las junglas tropicales y subtropicales primarias e incluso los manglares, desde el nivel del mar hasta los 2.400 metros. Por lo visto prefiere terreno llano o con escasa pendiente. También se adentra en selvas que rebrotan, llamadas secundarias. Solo localmente ocupa ecosistemas de matorral y se acerca al entorno de asentamientos humanos. Algunas poblaciones se han adaptado a vivir en plantaciones como las de caucho y aceite de palma; una capacidad que le permite reírse de la extinción a pesar de que se le caza sin control. La proverbial capacidad reproductiva de esta especie es el segundo factor que ayuda a su supervivencia.
El gallo bankiva (Gallus gallus) se considera el ancestro de los gallos y gallinas domésticos, con hibridaciones del gallo gris (Gallus sonneratii) y otros gallos salvajes asiáticos
Exhibiendo un dimorfismo sexual radical, el aspecto entre sexos es muy distinto; el macho (foto de abajo) de punta de pico a punta de cola mide entre 65 y 78 cm mientras que la hembra (foto de cabecera) como mucho alcanza los 46 cm.
El tercer rasgo que colabora a su supervivencia es la dieta omnívora, como si fuese una gaviota de bosque; aprovecha lo que abunda en cada temporada y enclave; semillas de plantas autóctonas y foráneas, bayas, frutas, insectos e invertebrados variados, así como sus huevos y larvas. Seguramente también pilla pequeños vertebrados, como lagartijas.
Dependiendo de la zona, los gallos son monógamos o polígamos, aunque la poligamia está más extendida. El tamaño y la intensidad del color de la cresta del gallo parece ser el rasgo principal, y quizás el único, por el que las hembras juzgan lo apetecible que es un macho a la hora de unirse, o no, a él o a su harén.
Por último, hay que aclarar que el gallo bankiva (macho y hembra) es capaz de volar, aunque no pueda cubrir grandes distancias de una tirada y principalmente usa el vuelo para subir y bajar de los árboles, atravesar corrientes de agua, etc…
Tomé las fotos que ilustran este artículo en dos lugares distintos de Tailandia; el parque nacional de Khao Yai (hembra) y Bang Pra (macho) al S.E, de Bangkok.