Mosquitero papialbo: ¿quién es el común?
Mosquiter pal·lid – Phylloscopus Bonelli (Western Bonelli´s Warbler)
Por cada mosquitero común (Mosquiter comú) que cría en Catalunya, crían tres papialbos ¿A que no lo sabías? Resulta que este desconocido personajillo es el mosquitero más abundante y ampliamente distribuido en Catalunya entre abril y septiembre, donde solo se reproducen esas dos especies de mosquiteros. El mosquitero musical (Mosquiter de passa) es frecuente durante las épocas de migración, pero aparece exclusivamente de paso. Los años buenos se crían en territorio catalán más de 325.000 parejas de mosquitero papialbo, contra las 100.800 de mosquitero común. Afortunadamente, y a poco que nos fijemos (dificultad mediana), podemos distinguir – tanto por el canto como por el aspecto – al papialbo del musical y el común. Pero nuestro protagonista de hoy pasa desapercibido porque suele moverse dentro de la copa de los árboles; desde finales de abril a primeros de julio, en los bosques de hoja caduca y mixtos hay que estar atent@s a su repetitivo y característico trino. También lo he visto en pinares, allí donde se cuelan unos pocos abedules y hayas. Lo encontraremos desde el nivel del mar hasta los 1.900 metros. Pero no lo busquéis entre octubre y marzo ya que toda su población acaba de marchar a finales de septiembre para vivir el invierno en el sur del Sáhara, a lo largo de una franja que va desde Senegal hasta Chad. En realidad, es una especie de distribución bastante restringida ya que el 65% de sus efectivos crían en España y el resto se distribuye por Francia (15/20%), Italia, Suiza, Austria y el sur de Alemania. Y también por Marruecos, norte de Argelia y de Túnez.
Ampliamente distribuido en Catalunya debemos buscarlo en las copas de bosques de hoja caduca y mixtos de finales de abril a primeros de julio.
De punta de pico a punta de cola mide cosa de 11,5 cm. Supongo que quienes anillan, cuando tienen al pájaro en mano, saben cómo averiguar el sexo de los ejemplares de esta especie, pero, observada en el campo, carece de dimorfismo sexual. Su dieta es eminentemente insectívora; polillas, chinches, moscas, arañas, crisopas, efímeras… Captura sus presas en las hojas y las ramas, aunque también las caza al vuelo, saltando desde una percha y revoloteando. Puede ingerir pequeñas cantidades de frutos, por ejemplo, moras. En las sabanas de acacia donde pasa el invierno se limita a comer invertebrados. No parece que su número haya disminuido ya que no depende de la agricultura – donde los pesticidas eliminan a los invertebrados – si no que, al estar asociado a los bosques, más bien gana espacios conforme se abandonan los terrenos agrícolas en zonas de minifundios (huertos y sembrados de pequeño tamaño), un fenómeno extendido en la península ibérica. Recientemente la subespecie oriental de mosquitero papialbo ha obtenido el estatus de especie por derecho propio (mosquitero oriental, Phylloscopus orientalis), aunque no hizo nada para obtener ese título; como siempre, es cosa de la inquieta ciencia taxonómica, de la cual se ríen todas las aves.
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