Martinete común: la garza noctámbula
Martinet de nit – Nycticorax nycticorax (Black-crowned Night-heron)

13 julio 201913 julio 2019 Salvador Solé conócelas

Grandes ojos de iris rojo, cabeza voluminosa, compacta silueta vertical sin cuello aparente, cazador nocturno… Se diría que hablamos de un búho. Es lo que tienen las descripciones selectivas y las medias verdades porque el martinete común presenta otros rasgos impropios de las rapaces nocturnas; pico en forma de puñal, dos largas y finas plumas blancas que surgen de la nuca, hábitos coloniales… Nuestro protagonista de hoy es una garza, por si alguien lo dudaba todavía. Aunque durante el día descansa en árboles de orilla, donde puede pasar desapercibido, no es raro verlo volar a pleno sol, aunque se desplaza más en las primeras y las últimas horas del día. Eso sí; solo pesca de noche y ello le permite tener toda la charca para él, con la excepción – en invierno – del muy escaso avetoro común (Bitó). Vemos, pues, que el martinete común se ríe de la competencia.

En Catalunya experimentó una notoria expansión a finales del siglo XX

Los últimos datos de que dispongo (ICO 2002) cuentan entre 1.600 y 2.000 parejas reproductoras. Aunque es una ardeida estival, que llega en primavera junto al avetorillo común (Martinet menut), la garcilla cangrejera (Martinet ros) y la garza imperial (Agró roig) más de 400 ejemplares pasan aquí el invierno y, de hecho, son residentes. A fecha del 2009, la cifra de entre 400 y 500 martinetes comunes invernantes se consideraba estable. El núcleo principal de su población, una vez más, lo encontramos en el Delta de l´Ebre. Pero recientemente se ha puesto un mirador en Sant Hipòlit de Voltregà que permite observar la gran colonia de garzas (sobre las 1000 parejas) que, entre mediados de abril y mediados de junio, crían en una arboleda de ribera junto al río Ter; la “Illa de les gambires”. Allí es bien fácil verlo, aunque solo durante ese trimestre.

Su distribución catalana es local; además de los sitios ya citados, cría a lo largo del Segre a su paso por el Segrià, muchos puntos del Alt i el Baix Empordà, el Gironés, Pla de l´Estany, la Selva y también en la Ribera d´Ebre. Así como en unas pocas localidades más. Aunque desaparece de algunos enclaves, parece que su población catalana sigue una moderada tendencia expansiva.

De punta de pico a punta de cola mide entre 56 y 65 cm. Machos y hembras adultos (foto de abajo) presentan el mismo aspecto, aunque los juveniles (foto de cabecera) son tan distintos que parecen otra especie. Siguiendo la tradición mayoritaria de las garzas, esta es oportunista y se zampa todo lo que se menea. Porque de vegetales nada, solo chicha; peces, anfibios, crustáceos, insectos, moluscos, roedores, murciélagos, lagartos, culebras, pequeñas tortugas… También huevos y pollos de otras aves e incluso, ocasionalmente, carroña. Con buena lógica, provecha lo que el lugar y la época del año ofrece; productos de proximidad y temporada.

El martinete común es cosmopolita pues habita la mayor parte de los climas cálidos y templados del planeta. Como muy al norte se reproduce en el centro-sur de Canadá, en Polonia, Ucrania y el NE de China. A título orientativo y con excepciones, por sobre la latitud de Cádiz es generalmente estival. En el hemisferio sur es residente en zonas tropicales de Asia, África y América. Dos subespecies que toleran las temperaturas frescas (N.n. obscurus y N.n. falklandicus) viven en la Patagonia y las islas Malvinas.