Colirrojo diademado: picando aceitunas
Cotxa diademada - Phoenicurus moussieri (Moussier’s Redstart)
El Paleártico Occidental es la gran región que incluye y excede Europa, pues abarca desde las Azores hasta Irán y desde Islandia hasta el centro de Siberia. En tan amplio territorio tenemos cuatro representantes del género Phoenicurus, es decir, cuatro especies de colirrojos. En “Conócelas” ya había mostrado tres de ellas y ahora, con esta, completo el álbum de familia.
El colirrojo diademado solo vive en tres países: Marruecos, Argelia y Túnez. En ellos tiene poblaciones sedentarias aunque una parte de la que reside más al este se desplaza en invierno hasta la esquina NO de Libia. Las demás, durante los meses fríos, colonizan temporalmente zonas al norte y al sur, aunque sin salirse de los citados países. No obstante, cada vez se observan más divagantes de esta especie en España. Yo la vi en el Delta de l’Ebre en mayo del año 2015. Si no ha criado ya en la península ibérica, puede que lo haga en los próximos años. Esa es la tendencia con varias aves norteafricanas tales como el bulbul naranjero, el corredor sahariano, la collalba desértica…
El colirrojo diademado mide 12 cm de punta de pico a punta de cola. La hembra, tal como veis en la foto de cabecera, es como una hembra de colirrojo real (Cotxa cua-roja) pero oscurecida. El macho se luce en la foto de abajo.
Se le encuentra en terreno abierto montano, con rocas y árboles dispersos, pero también en distintos ecosistemas tales como bosques de cedros con claros, llanuras semi-áridas pobladas de argán e incluso, en el oeste de Marruecos, vegas litorales agrícolas, pues se adapta a diversos entornos.
A la hora de comer, siente debilidad por las hormigas pero también se despacha escarabajos, saltamontes y larvas diversas. Como curiosidad, de vez en cuando pica algo de materia vegetal, incluida la pulpa de aceituna. Supongo que de ese modo lo admiten en los bares ya que se puede pedir una tapita de olivas y reírse de aquellos parientes que harían el ridículo pidiendo polillas, arañas y otros bichos que, al menos en occidente, no se consideran (todavía) aperitivos.
Es una especie clasificada como no globalmente amenazada. En muchas zonas resulta casi abundante y fácil de ver ya que le gusta otear el paisaje desde la punta de un arbusto o árbol bajo.