Pinzón azul: amor al terruño
Pinsà de les Canàries - Fringilla teydea (Blue Chaffinch)
He aquí una especie exótica en lo que respecta a Catalunya, pues solo vive en la isla de Tenerife, con un pariente muy cercano en Gran Canaria (Fringilla polatzeki), reconocido como especie aparte en el año 2015, reconocimiento que, en breve – y casi seguro – aparecerá en el HBW cuando actualicen los paseriformes.
El pinzón azul no vive en cualquier sitio: sólo habita los pinares de pino canario (Pinus canariensis) a altitudes entre 300 y 2.300 metros, generalmente por encima de los 1.000 metros.
En época no reproductiva puede aparecer en algunos jardines. Se estima que solo existen entre 1000 y 2500 parejas de esta especie, rango de cifras que delata lo poco que se sabe sobre la población real. Como tantas otras aves, el pinzón azul se ríe de nuestros intentos por tenerlo controlado, aunque sean esfuerzos destinados a colaborar con su supervivencia. El Teide está rodeado por un anillo de pinar canario y entre el Parque Natural Corona Forestal y el Parque Nacional del Teide, la mayor parte del mismo, territorio del pinzón azul, se halla protegido. Eso parece que está redundando en un moderado aumento de sus efectivos a pesar de que se han detectado episodios puntuales de caza ilegal para exportarlo como ave de jaula a Italia, Bélgica y Alemania.
Podéis constatar en la foto de cabecera que la hembra es un pajarillo parduzco sin apenas color azul en su plumaje, aunque las franjas blanquecinas del ala están algo más marcadas que en el macho. Está claro que fue su consorte quien se ganó el nombre popular ya que los ejemplares adultos, en época reproductora, lucen tal cual se ve en la foto de abajo.
Se alimenta de semillas de pino canario y de otras semillas locales, aunque también consume insectos tales como gorgojos, escarabajos, saltamontes, hormigas león, mariposas y polillas. Los padres ceban a los polluelos principalmente con orugas y semillas de pino.
De punta de pico a punta de cola mide entre 16 y 17 cm (el pinzón vulgar mide entre 14 y 18 cm, según subespecies).
Si viajáis a Tenerife, el mejor lugar que conozco para observar este pájaro es el picnic “Las Lajas”, subiendo desde Vilaflor por la carretera TF-21. Allí hice las fotos que ilustran el artículo.
