Tangara militar: cromatismo desaforado
Tàngara collvermella - Tangara cyanocephala (Red-necked Tanager)
Hay una familia de paseriformes (Thraupidae) compuesta por nada menos que 382 especies y que, en Europa, no tiene ningún representante porque es un grupo estrictamente americano cuya área de distribución abarca desde el sur de México hasta el norte de Argentina e incluyendo muchas islas del Caribe. En consecuencia, casi toda la gente de por aquí ignora que existen las tangaras y resulta que no pocas de ellas se encuentran entre las aves más coloridas del planeta. Un ejemplo de cromatismo desaforado es el de la tangara militar que, vista de lejos, no parece real. La diferencia entre machos y hembras es sutil: el rojo del cuello es más anaranjado en la hembra (foto de cabecera) y el dorso negro tiene manchas de verde claro. De punta de pico a punta de cola ambos sexos miden 13 cm; la curruca capirotada (tallarol de casquet) ya llega a los 14.
La tangara militar quizás recibió ese nombre tan desconcertante a causa de las plumas coberteras medianas que, al ser doradas, podrían recordar a unos galones. Lamento que se le haya respetado una nomenclatura tan poco descriptiva. Como recientemente la han nominado en catalán, quizás por eso aquí no hemos cometido ese error.
Vive en selvas de baja altitud a lo largo del litoral y pre-litoral brasileño, desde Pernambuco hasta Rio Grande do Sul. En el estado de Paraná se extiende tierra adentro hasta alcanzar la frontera oriental de Paraguay y el tercio norte de la provincia argentina de Misiones.
Se alimenta de insectos, frutas y bayas. Aunque es una especie localmente común que no parece correr riesgo de extinción y que resulta fácil de ver, está poco estudiada, al igual que tantísimas aves de Centro y Sudamérica. Se sabe que es vulnerable a la deforestación, uno de los azotes más evidentes que sufre Brasil.
Tomé estas fotos en Ubatuba y Peruibé: la primera localidad está al norte de Sao Paulo y la segunda al sur, pero ambas tocando a la costa.
