Mi nombre es Bond, James Bond
(y solo espiaba aves)
Si oímos el nombre de James Bond, nos viene a la memoria, rápidamente una clave: 007, la del personaje de ficción creado por el novelista inglés Ian Fleming en 1952, año en que fue publicada su primera novela, Casino Royale, donde el autor se refiere a Bond como a un agente secreto.
Debe su nombre al ornitólogo James Bond, como explicó el propio Fleming en una entrevista. El auténtico Bond nació en Filadelfia y trabajó como ornitólogo para la Academy of Natural Sciences de esa ciudad, llegando a ser el conservador de aves.
Dedicó cerca de treinta años al estudio de las aves del Caribe, y durante más de cincuenta años fue la máxima autoridad ornitológica de esa zona. Escribió la que se considera la obra cumbre sobre el tema A Field Guide to the Birds of the West Indies, (Guia de Campo de las aves de las Antillas) publicada por primera vez en 1936, su quinta edición todavía se encuentra disponible (ISBN 0-618-00210-3). Bond ganó la Medalla Musgrave del Institute of Jamaica en 1952; la medalla Brewster de la American Ornithologists Union en 1954; y la medalla Leidy de la Academy of Natural Sciences en 1975. Murió en Filadelfia a la edad de 89 años.
Ian Fleming, fue también un observador de aves aficionado que vivía en Jamaica, y estaba familiarizado con el libro de Bond y eligió ese nombre para su personaje en 1953, aparentemente porque buscaba un nombre que fuese lo más común posible. En la vigésima entrega de la saga de James Bond, “Muere otro día”, se ve como Pierce Brosnan, interpretando al Bond de ficción, examina el libro Birds of the West Indies en una escena en La Habana, Cuba, y además, en otra de las escenas, se hace pasar por ornitólogo, como el auténtico Bond. Pero el verdadero Bond, James Bond, sólo espiaba aves…
Estamos infiltrados en todas partes… Y la cosa va a más. Simpático artículo, Montse.