Graja: bienvenida

Graula – Corvus frugilegus (Rook)

 

Cuando iniciamos “Conócelas”, en noviembre del año 2015, la graja era una rareza en Catalunya. En mayo del 2018 se detectó una pareja criando a las afueras de Figueres. Y en el 2022 había al menos cuatro nidos en el interior de esa ciudad. Posiblemente varios más en las afueras. Así que muy recientemente, Catalunya ha adquirido una nueva especie nidificante. La foto de cabecera data del 13 de abril del 2022 y está tomada en el interior de Figueres.

Las primeras noticias sobre la cría de esta especie en España datan de mediados del siglo XX cuando se detectó en la provincia de León. Desde entonces ha sido una especie que, a pesar de ser común y hasta localmente abundante en Europa, en la península ibérica se hallaba confinada a esa provincia. Su número aumentó hasta el 2006, luego descendió y parece que últimamente está estabilizado: en el 2018 se contaron 1395 parejas distribuidas en 13 colonias. A saber desde dónde llegó al Alt Empordà, si desde el oeste o desde el norte (se está expandiendo por el sur de Francia). Pero aquí la tenemos, todavía escasa y localizada aunque parece que dispuesta a colonizarnos.

De punta de pico a punta de cola mide entre 44 y 46 cm. Tal como sucede con el resto de córvidos, no presenta dimorfismo sexual, salvo quizás si se le toma la biometría (medidas en mano). De punta a punta de ala puede alcanzar los 99 cm.

Le ves esa cara pelada – toda pico – y te dices: he aquí un carroñero vocacional. Pues no, se ríe de las apariencias porque pocas veces aprovecha los cadáveres. Su dieta es omnívora y usualmente se basa en lombrices y semillas. Pero, como buen córvido, no desaprovecha recurso así que también depreda sobre todo tipo de invertebrados – en especial, escarabajos – y pequeños vertebrados: pollitos de paseriformes, lagartijas, anfibios y roedores. En invierno, el grano (cultivado) y las semillas (silvestres) pueden suponer el 90% de su menú.

Como ya se ha dicho, cría colonialmente. Y a veces, lo hace a lo grande: en Kazajistán se registró una colonia con 50.000 nidos. En Europa, el récord es más modesto: 2.000 nidos. Para ello necesita árboles altos, sea una arboleda o un bosque ribereño. Pero en un entorno abierto. Está muy adaptada al paisaje agrícola, preferentemente llano y ha baja altitud. Si bien en el centro de Asia se la ha detectado a 2000 m.s.n.m. en Europa solo aparece por debajo de los 400.

Su distribución mundial presenta una franja de regiones de residencia en climas templados que va desde Irlanda hasta en centro-este de China. Lo más al sur que llega es al Delta del Nilo y al SE de China y eso como zona de invernada. Las poblaciones de Rusia, Kazajistán, Mongolia y NE de China son estivales y vuelan al sur para pasar el invierno en zonas donde otras poblaciones son residentes, o un poco más abajo, como en Oriente Medio. Por el este, en invierno, llega a Corea del Sur y a la isla de Kyushu (sur de Japón).

A escala global no se la considera amenazada y en buena parte de su distribución resulta abundante. Las últimas estimaciones de población oscilan entre los 5 y los 7,5 millones de parejas para Europa y la Rusia occidental. Aunque puedan darse mermas locales, no parece que sea esa la tónica general.

 

Graja en el sur de Suecia (12-7-2007). Foto de Salva Solé.

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Salvador Solé

Ornitólogo, fotógrafo, viajero y articulista. Socio de SEO/BirdLife desde 2002, colabora con el Grupo Local SEO Barcelona desde su fundación en 2010 y desde el mismo imparte cursos y charlas, también es guía de excursiones ornitológicas divulgativas.

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