Malvasía cabeciblanca: pico azul y joroba
Ànec capblanc - Oxyura leucocephala (White-headed Duck)
Hay patos normalitos… y patos raritos. Con el pico azul cielo de abultada base, la cola como un abanico de astillas y esa estampa que a veces parece jorobada, la malvasía cabeciblanca – que se ríe de los estándares – es una de las anátidas de aspecto más extraño.
Por Catalunya solo asoma como divagante aunque en la península ibérica ocupa varios enclaves en Levante y Andalucía. Su hábitat natural son pequeñas masas de agua salobre, alcalina, eutrófica o dulce con entre 0.5 y 3 metros de profundidad, ubicadas en entornos áridos pero rodeadas de densa vegetación. Al estar tan especializada, encuentra pocos sitios aptos y si cambian las condiciones (por sequía u otros factores) debe buscarse la vida de nuevo. Las fotos de este artículo están tomadas en el Clot de Galvany y en el Hondo, enclaves ambos cercanos a Elche.
De punta de pico a punta de cola mide entre 43 y 48 cm. La hembra adulta se muestra en la imagen de cabecera y el consorte en la foto de más abajo. El macho en plumaje de eclipse pierde el color del pico, que se le queda oscuro, casi negro, y las zonas rojizas del plumaje bajan de intensidad.
Se alimenta mayormente sumergiéndose durante entre 20 y 60 segundos para ramonear plantas acuáticas pero también invertebrados diversos; moluscos, crustáceos, anélidos, larvas e insectos adultos, como los ditiscos.
Sus patitos ya son capaces de sumergirse al cabo de siete horas de romper el cascarón, aunque al principio no aguantan más de 6 segundos y van ganando capacidad de buceo con el paso de los días.
Más allá de la península ibérica, la malvasía cabeciblanca tiene cuarteles permanentes en el NO de Marruecos y, hacia el este se la encuentra en zonas muy puntuales y aisladas entre sí, diversas en cuanto a fenología: NE de Argelia, norte de Túnez, Turquía, Chipre, Georgia, Armenia, Irán, Azerbaiyán… En Kazajistán y puntos del extremo occidental de China, así como en áreas limítrofes de Rusia, es un ave estival que migra para pasar el invierno en puntos de Uzbekistán, Turkmenistán, Afganistán, Pakistán y el NO de India. Las más alejadas de aquí crían en el oeste de Mongolia. En algunos de esos países tiene enclaves de residencia.
En Europa, pero fuera de España, solo aparece, también en invierno, en algunos humedales escogidos de Albania, Grecia, Bulgaria y Rumanía.
Su estatus de conservación ha pasado en los últimos años de “vulnerable” a “en peligro”. Un cálculo de BirdLife (sin que se especifique fecha) estima que no existen más de 13.100 ejemplares de esta especie, y posiblemente menos. Están muy dispersos en pequeños grupos y a menudo en humedales poco, mal o nada protegidos. En España habría una importante población – de aprox. 2.500 individuos – que es prioritario conservar.
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