Tórtola europea: la más bella y amenazada
Tórtora - Streptopelia turtur (European Turtle-dove)
Esta era la última de las cinco palomas de la península ibérica que me quedaba por presentar. Muchas personas opinan que es la más bella de las cinco y no seré yo quien lo niegue. De punta de pico a punta de cola mide entre 27 y 29 cm y, como tantas palomas, carece de dimorfismo sexual: machos y hembras presentan el mismo aspecto. Su dieta se compone de semillas y frutos de maleza y hierbas diversas aunque también consume cereales e incluso algunos hongos. Para completar el menú no desdeña lombrices, insectos (larvas y adultos) y pequeños caracoles. Es un ave adaptada a la estepa arbolada y el semi-desierto. Evita el bosque cerrado excepto en sus límites con zonas abiertas y prefiere arboledas poco densas o bosquetes aislados entre masas de matorral. Normalmente no se reproduce a más de 500 m.s.n.m. excepto en el sur de Europa donde puntualmente puede alcanzar los 1.300 m. En sus cuarteles de invierno africanos ocupa la sabana de acacia y extensiones arbustivas litorales. Se ríe de la obsesión urbana que padecen tres de sus parientas porque, al igual que la paloma zurita (Xixella), tolera la presencia humana en las extensiones agrícolas pero rara vez entra en los pueblos, ya muy ocupados por la tórtola turca (Tórtora turca), la paloma bravía doméstica (Colom roquer) y la Paloma torcaz (Tudó).
Su área de cría abarca el norte de África, ocupando las zonas menos áridas de la región sahariana desde las Islas Canarias hasta Egipto pasando por el sur de Marruecos, Argelia, Libia, y norte de Chad. Todavía se extiende más al este, por la península arábiga, Oriente Medio y NO de China. Como límite norte la hayamos en Inglaterra, Dinamarca, extremo sur de Finlandia (pero no Suecia ni Noruega) adentrándose en Rusia hasta bastante más arriba de Moscú. Las tórtolas europeas que volaron en primavera a tan amplio territorio para reproducirse, emigran en otoño para pasar el invierno en una franja subsahariana relativamente estrecha que va desde Senegal hasta Etiopía y Eritrea.
En Catalunya no citaré las cifras del ICO porque las más recientes a las que he podido acceder son del 2.002 y no creo que resulten acertadas en el 2.020 para un ave en tan rápido declive. Yo mismo he visto como ha ido escaseando desde que empecé a pajarear en 1.997 pero aun hoy es una especie que observo cada año, con mayor seguridad en los secanos de Lleida y aun así de forma bastante localizada.
Todavía está extendida y se la puede considerar común en muchos sitios: para Europa, se le calcula una población de entre 3.150.000 y 5.940.000 parejas (el 41% estaría en España) pero ha sido clasificada como Vulnerable a causa de su rápido descenso, perdiendo un 78% de sus efectivos en Europa desde el año 1.980.
En el Reino Unido, descendió en un 92%, en Rusia un 90% y en los Países bajos entre el 82 y el 90%. Muy por detrás de España, los países como Francia, Turquía y Azerbayán serían los mejores reductos de esta especie, otra más que estamos empujando hacia la extinción y que precisa de medidas urgentes. La transformación de la agricultura, eliminando setos y franjas de arbolado le deja sin lugares donde nidificar y reduce su dieta. Pero su caza empeora la situación ya que, a pesar de sufrir un declive tan patente, sigue clasificada como pieza cinegética y, solo en Francia, cada temporada mueren a tiros aprox. 40.000 ejemplares. La escabechina es mayor en Malta, donde se la caza también en el paso primaveral, cuando las aves suben hacia el norte para reproducirse: se calcula que anualmente, entre un 2.4% y un 4.4% de la población mundial de tórtola europea es exterminada en esa isla cada primavera. Un tercer factor que la diezma, aunque menos relevante, es el parásito Trichomonas gallinae, causa de mortandad que se deja sentir especialmente en las poblaciones reducidas. Por eso, ya en el año 2.015, desde SEO/BirdLife la elegimos como “ave del año”.
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