Crónica de la salida al Delta de l’Ebre – 5 de septiembre de 2020
A las 8,15h l@s nueve asistentes a esta excursión ya estábamos reunid@s en la rotonda de las afueras de l’Ampolla y tiramos directos hasta la finca DACSA. Antes de llegar identificamos, como mínimo, 16 especies de aves comunes, entre las que destacaría la presencia de garcillas cangrejeras (Martinet ros) y garzas imperiales (Agró roig) a punto de partir hacia África.
Sobre las 9,00h llegamos a la finca DACSA que ofreció su “menú de temporada”: mucho chorlitejo grande (Corriol gros) y chorlitejo chico (Corriol petit), lavanderas boyeras (Cuereta groga), pocas canasteras comunes (Perdiu de mar) las gaviotas habituales y algunas especies más. Pero al adentrarnos en la “avenida” entre el césped sacamos cuatro ejemplares lejanos de chorlito carambolo (Corriol pit-roig).
Estirándonos hasta el campo más alejado y a una distancia de más de 300 m, entre mucha avefría europea (Fredeluga) cae el chorlito dorado siberiano (Daurada petita del Pacífic). Muy oportuno resultó poderlo comparar con dos chorlitos dorados europeos (Daurada grossa) que amablemente rondaban por allí para que pudiésemos observar las sutiles diferencias entre ambas limícolas. En la finca DACSA vimos un total de 25 especies.
La prospección desde la torre de Migjorn – siguiente parada del recorrido – siempre es laboriosa a causa de la larga distancia y el enorme terreno que hay que abarcar entre la Illa de Buda y l’Alfacada. De las 17 especies que desde allí incorporamos al listado de hoy, mentaría el archibebe oscuro (Gamba roja pintada), la avoceta común (Bec d’alena), la aguja colinegra (Tètol cuanegre), el combatiente (Batallaire), un pájaro moscón europeo (Teixidor) y la tórtola europea (Tórtora). Una pareja de cernícalos vulgares (Xoriguer comú) animó el entorno de la torre con sus vuelos y posados.
En marcha de nuevo, pero todavía junto al canal de Migjorn, divisamos en vuelo un águila calzada (àguila calçada).
Volvemos a pasar por la DACSA que, de repente, está engalanada con cientos de canasteras comunes, posadas por doquier y en nutridos vuelos. En total, más de 350 ejemplares. También hubo algún chorlitejo chico que se puso muy a tiro.
Ibamos en dirección a Sant Jaume d’Enveja cuando, remontándose sobre los arrozales, divisamos un grupo de seis cigüeñas blancas, especie poco común en el Delta de l’Ebre aun en migración.
La siguiente parada la hicimos en las salinas de Sant Antoni donde observamos algunos charrancitos comunes (Xatrac menut), una pagaza piquirroja (Xatrac gros) (fugaz vuelo), chorlitejos patinegros (Corriol camanegre), chorlito gris (Pigre gris), correlimos menudo (Corriol menut) y vuelvepiedras común (Remenarocs), entre otras especies.
Bien peinadas las salinas, pusimos rumbo a la reserva de Riet Vell para comer en las mesas de picnic junto a la barraca y, a continuación, visitar el observatorio Swarovski. En el paseo hasta allí se constata la incipiente migración de paseriformes con dos especies muy significativas: papamoscas cerrojillo (Mastegatatxes) y colirrojo real (Cotxa cua-roja). Desde el observatorio todavía se dejó ver un carricero común (Boscarla de canyar) y un carricero tordal (Balquer). Además, el Martín pescador común (Blauet) se exhibió en buenas perchas.
Desde Riet Vell fuimos a un bareto de Sant Jaume d’Enveja donde era oportuno dejar pasar un rato de calorina (eran aprox. las 15,00h) tomando café con hielo, refrescos y/o helados, según la idiosincrasia de cada cual. Fernado C. y Paloma se despiden aquí pero l@s demás seguimos adelante porque aun quedaban bastantes aves por ver.
Como siempre, reservamos para la tarde la visita a la Bahía del Fangar ya que la luz es mejor allí pasado el mediodía. Después de visitar la “residencia” de los vuelvepiedras en Lo Portet, para verlos bien, ponemos rumbo al este. Tras un agosto e inicio de septiembre de agua excesivamente alta, hoy los niveles estaban al dente y eso nos reportó tres zarapitos reales (Becut). Luego, yendo hacia el oeste, en el “rincón óptimo” de siempre, asistimos a la breve presencia de unas cuantas agujas colipintas (Tètol cuabarrat), todo ello aderezado con una aceptable variedad de otras limícolas más comunes y alguna gaviota picofina (Gavina capblanca). El águila pescadora (Àguila pescadora) no faltó a la cita y nos regaló algunos vuelos a media distancia.
Para rematar la jornada visitamos el arrozal de la finca Bruguera. Allí vemos al andarríos bastardo (Valona) y el correlimos zarapitín (Corriol becllarg) que hasta ahora se nos habían escaqueado. Pero lo que nadie se esperaba eran los cuatro ejemplares de tarro canelo (Ànec canyella) que pastaban en las aguas someras. Puede que se trate de ejemplares escapados pero ninguno llevaba anilla de identificación.
Tras un último vistazo al “rincón óptimo” del Goleró, muy cercano a la finca Bruguera, nos trasladamos al final del paseo marítimo de l’Ampolla donde tod@s nos depedimos de tod@s. A codazos, claro…
Cuando hablamos de un lugar tan rico como todavía es el Delta de l’Ebre, identificar 77 especies durante una jornada (aprox. 9 horas de pajareo efectivo) no constituye ningún record. Pero aves escasas como el chorlito carambolo o directamente raras como el chorlito dorado siberiano no se ven todos los días. Y 24 especies de limícolas son todo un catálogo para quienes se interesan en este grupo tan nutrido y retador, objetivo principal de la salida.
Nadie (ni siquiera el guía) vio todas las especies citadas en él; lo que aquí consta es lo visto entre tod@s. Aquí tenéis el enlace para descargaros el listado ornitológico de esta salida.