Estornino rosado: poderoso control de plagas
Estornell rosat - Pastor roseus (Rose-coloured Starling)
La familia Sturnidae se extiende por África, Eurasia, sureste asiático, la Melanesia y el extremo NE de Australia pero está ausente de las Américas, excepto por la introducción del estornino pinto, que las ha colonizado. Sturnidae suma 124 especies repartidas en 36 géneros e incluye aves que en nada se asemejan a lo que llamamos “estornino”. Y algo de sentido tiene la cosa porque aunque el género Sturnus da nombre a la familía, resulta que solo está compuesto por el estornino pinto y el estornino negro, de manera que los géneros más populosos son otros: Aplonis (23 especies), Lamprotornis (con 22 especies), Acridoteres y Onychognatus (ambos con 11 especies)… En el extremo oriental del Mediterráneo hay otros tres estorninos, aunque dos de ellos son escapes adaptados, como muestra cotorra argentina (cotorreta pitgrisa).
En los últimos años, digamos que desde el 2018 para acá, Catalunya y España han gozado casi anualmente de la visita del estornino rosado, único representante del género Pastor.
De punta de cola a punta de pico mide entre 19 y 24 cm. Las hembras en plumaje nupcial lucen el mismo chaleco rosado que sus parejas pero son algo menos brillantes que los machos y con la “melena” más corta. Puesto que hay machos levemente perjudicados o no del todo maduros, a efectos prácticos mejor admitir que carece de dimorfismo sexual.
Su área de distribución estival abarca desde Macedonia del Norte – como zona más occidental con citas de reproducción intermitentes – hasta el extremo NE de China. En invierno toda la población de estornino rosado se concentra en la mitad sur de la India y Sri Lanka, no me preguntes porqué… Tampoco he encontrado un censo global de la especie pero se habla de varios millones y la IUCN la considera no amenazada.
Podemos decir que el estornino rosado es nómada ya que sus bandadas (a veces de miles de ejemplares) nidifican solo donde encuentran una eclosión generosa de langostas y saltamontes (ortópteros varios). Se ha constatado que cada individuo puede zamparse hasta 220 langostas en un día. Entiendo que, en su mayoría, se trata de pupas y crías ya que 220 langostas adultas pesan 440 gramos; exactamente 5 veces más de lo que pesa un estornino rosado de los más grandes (88 gr). Pero también come otros insectos e invertebrados: chinches, hormigas, escarabajos, polillas, orugas, caracoles, arañas… Queda claro que este pájaro “funciona” como poderoso control de plagas. Pero luego, en otoño e invierno también es un azote para frutas y semillas, aunque sigue comiendo bichos, que para algo inverna en dos países tropicales. Allí donde lo encuentre, no es raro que recurra al néctar.
Anida colonialmente en estepas abiertas (como he dicho antes, solo donde abunden los saltamontes) y usualmente cerca del agua. Después de criar también frecuenta ecosistemas arbolados. Y en invierno tanto le da, aunque es habitual encontrarlo en zonas agrícolas. Sin datos respecto a preferencias altitudinales.
La pareja construye el nido deprisa y corriendo con hierbas y ramitas, interiormente revestido de plumas pequeñas y, a veces, con hierbas aromáticas (ajenjo, hinojo…) No puede ser muy exigente respecto al sitio: un hueco en el suelo, entre piedras, grietas de cualquier tipo, edificios, un agujero de árbol e incluso en el nido abandonado del avión zapador (oreneta de ribera). Si empiezan a escasear los saltamontes, la colonia abandona la reproducción, se larga y volverá a empezar donde encuentre suficientes ortópteros. En enclaves idóneos los nidos llegan a tocarse, fusionándose por su perímetro. Se han documentado colonias de decenas de miles de parejas. Más habitualmente se componen de cientos o de unos pocos miles.
Si echas un vistazo a las citas del eBird verás que se le ha reportado por toda Europa, incluida Islandia, el norte de Noruega y el sur de Portugal. En Catalunya aparece en cualquier sitio pero quizás es más probable entre abril y julio. Antes del 2018 hay pocas citas pero en el 2021 hubo bastantes. Esto no puede tomarse como una tendencia ya que no disponemos de estudios que la avalen: puede que a partir de ahora sea tan frecuente como el mosquitero bilistado (mosquiter de doble ratlla) o que desaparezca durante años.
